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ABUELAS DE PLAZA DE MAYO

Nieto 128: se llama Marcos y nació en Tucumán

Un hermano mayor, que escapó dos veces de un militar apropiador, inició su búsqueda en 1999. Se reencontraron el jueves junto con las Abuelas.

Marcos, hijo de Carmen del Rosario Ramos, nació en Tucumán el 9 de junio de 1976 y es el nieto 128 encontrado por las Abuelas de Plaza de Mayo, que lo anunciaron este viernes en una conferencia de prensa en la que también participó Camilo, hermano de Marcos.
“Esta es la restitución de 42 años de amor no vivido”, dijo Camilo, emocionado, ante la atenta mirada de Estela de Carlotto, que estuvo sentada junto con él. Contó, además, que el reencuentro con Marcos “fue fabuloso”.
Carmen del Rosario, militante del PRT, tenía tres hijos varones: Camilo, Ismael y Marcos. Fue secuestrada durante algunas semanas estando embarazada de Marcos y luego liberada.
Pero en noviembre, en otro operativo realizado por las fuerzas de seguridad en la capital tucumana, Carmen del Rosario Ramos fue secuestrada y sus dos hijos menores, Ismael y Marcos, llevados a una quinta en Tafí Viejo, según los datos que dio a conocer Abuelas en un comunicado. 
Ismael estuvo apenas una semana allí y no volvió a ver a Marcos.
Fue él quien se acercó a la Comisión Nacional por el Derecho a la identidad (Conadi) en 1999 y contó que había sido secuestrado junto a su hermano menor.
El mayor, Camilo, en ese momento estaba al cuidado de su padre.
Marcos se reencontró el jueves con su familia: “Fue un choque de emociones. Queríamos conocer su historia en veinte segundos”, contó Camilo.

Perseguido
Según se conoció ayer, el hermano del nieto 128 también fue apropiado y pudo escapar.
Al ser secuestrado junto a su madre y a su hermano Marcos, a quien pudo reencontrar tras cuatro décadas, Ismael tenía seis años y fue entregado a la familia de un militar. Escapó dos veces de sus apropiadores, logró avisar dónde estaba y su tío y su padre lo rescataron.
Vivió un año en la casa de la familia de un militar. Y se escapó. En realidad, huyó dos veces. La primera llegó hasta la estación de ómnibus donde trabajaba su tío. “Volvieron y me recapturaron. Me llevaron a la casa, sufrí todo tipo de desmanes”, dijo ayer junto a Estela de Carlotto.
La segunda vez llegó al hospital de niños. También lo agarraron y lo castigaron. Pero los trabajadores de la boletería de la estación, con quienes había hablado, pudieron avisarle a su tío, que junto con su padre logró rescatarlo.
“Marcos y yo estábamos en una casa del barrio San Cayetano. Mi mamá no volvía. Había sido secuestrada. Dos días después, nos levantan a nosotros y a tres personas más que estaban en esa casa. Nos llevan a Tafí Viejo. Nos tenían en una finca, una casa colonial, había palmeras, eso es lo que recuerdo”, relató.

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