Graciela Ocaña fue imputada este viernes por presunto enriquecimiento ilícito. La disposición en su contra fue ordenada por el fiscal Jorge Di Lello, quien solicitó una serie de medidas relacionadas con el patrimonio de la diputada nacional, a raíz de una denuncia del titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera.
El legislador porteño denunció que la referente de Cambiemos posee una mansión valuada en casi un millón de dólares, en la localidad de General Rodríguez, cuando en su última declaración jurada la ex legisladora de la Ciudad de Buenos Aires había declarado tener allí una parcela de mil metros cuadrados.
Ocaña se presentó de forma voluntaria ante el fiscal y celebró “que Di Lello haya abierto una causa, para poder ponerle fin a las mentiras mediáticas de Vera y Hugo Moyano”. “Me presenté espontáneamente para entregarle toda la información y documentación necesaria para que Vera deje de ensuciar mi imagen con denuncias falsas”, afirmó, según consignó la agencia Télam.
La “Hormiguita” le dejó un mensaje al líder del gremio de Camioneros: “Espero que haga lo mismo de una vez por todas, que se presente a la Justicia y se defienda ante los tribunales, en vez de mandar a sus amigos a patotear y denunciar falsamente”.
Di Lello le pidió al juez federal Julián Ercolini que realice una serie de medidas de prueba entre las que se destaca una solicitud la Oficina Anticorrupción (OA) de las declaraciones juradas de la diputada, además de conseguir en los registros de la propiedad de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires información sobre los inmuebles y terrenos a su nombre.
El 27 de febrero, con el patrocinio de Daniel Llermanos, abogado del líder de Camioneros, Vera acusó a la diputada por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, negociaciones incompatibles con su condición de funcionaria pública y falsedad maliciosa en la presentación de su declaración jurada del año 2016.
MANSIÓN
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