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Pablo Moyano anticipó que en marzo o abril se convocará al congreso de la CGT para elegir un nuevo secretario general.
DIVISIONES EN LA CGT

El moyanismo propone elegir un nuevo secretario general

Sin embargo, los sectores dialoguistas poseen una clara mayoría que les permitiría ungir al nuevo conductor de la central obrera.

El moyanismo se pronunció a favor de llamar a un congreso de la CGT, en marzo o abril próximos, para elegir al próximo secretario general que reemplace al deteriorado triunvirato, aunque sorprendió su voluntad de convocar a ese órgano ya que son los sectores dialoguistas los que allí poseen una clara mayoría que les permitiría ungir al nuevo conductor de la central obrera.
"En marzo o abril llamaremos al congreso de la CGT para elegir a un nuevo secretario general, ojalá sea alguien que esté del lado de los trabajadores", adelantó el referente de Camioneros, Pablo Moyano.
Pero lo cierto es que el bloque de gremios moyanistas está integrado por sólo un sindicato grande, Camioneros, y varios aliados, pero que no superan la categoría de medianos o pequeños, entre ellos Municipales porteños, Judiciales, Seguro, Peajes, Dragado y Balizamiento, Aeronavegantes, Canillitas y Panaderos.
El congreso de la CGT está integrado por delegados provenientes de los distintos gremios y la cantidad de estos dirigentes con la atribución de participar y votar al secretario general se calcula en base al número de afiliados de los sindicatos, o sea, que los de mayor cantidad de afiliados poseen más congresales.

El peso de los “gordos”
Los "gordos" e "independientes", que lideran el sector dialoguista y no acompañan el endurecimiento de Moyano contra el Gobierno, manejan seis sindicatos de la CGT, pero cinco de ellos son los de mayor cantidad de afiliados del país (Comercio, UOCRA, UPCN, Alimentación y Sanidad).
De esa situación se desprende la gran influencia de estas dos corrientes cegetistas que ya de por sí están al borde de controlar el congreso y con sólo sumar como aliados a un puñado de grandes gremios más ostentarían una contundente mayoría en el órgano de la central en el que se define la elección de autoridades.
Entre esos grandes gremios que podrían ubicarse más cerca de los dialoguistas que del moyanismo se encuentran los peones rurales de la UATRE, la Unión Ferroviaria y la UTA, mientras que aún se desconoce qué postura seguirían la UOM y el SMATA.
Frente a este escenario, se percibe difícil que el moyanismo pueda imponer su voluntad en un congreso cegetista, más allá de que sumaría de aliado a un gremio de buena cantidad de afiliados como Bancarios y, quizás, los Gastronómicos de Luis Barrionuevo, si es que no le termina de soltar la mano al camionero luego de anunciar su renuncia a la marcha del 21F.
En ese sentido, es un interrogante la estrategia que plantearía el moyanismo para superar este obstáculo, mientras que tampoco se descarta que finalmente dé un portazo y haga "rancho aparte", reconstruyendo el MTA (Movimiento de los Trabajadores Argentinos) que Hugo Moyano lideró en la década del noventa como una facción disidente de la CGT más dialoguista con la entonces gestión de Carlos Menem, lo cual se estaría replicando en la actualidad.

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