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Julio Solanas.
CAMBIO DE ESTRATEGIA

Polémica por el intento del Gobierno de impulsar la reforma laboral “en cuotas”

Marcos Peña adelantó que se enviará el proyecto por partes y en varias leyes y generó el inmediato rechazo del Frente para la Victoria y luz verde de la CGT.

El Gobierno decidió no reactivar el tratamiento de la reforma laboral en el Congreso, desarmará el proyecto consensuado meses atrás con los gremios y apostará a aprobar “por partes” y “en varias leyes” sus principales lineamientos, estrategia que ya genera poémica y controversias con la CGT y parte de la oposición.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, deslizó parte de esta nueva estrategia del oficialismo. “Tenemos que sentarnos a una mesa, para ver si es mejor que ese conjunto de normas sean varias leyes separadas o sea una ley conjunto”, adelantó, al tiempo que se mostró conciliador con “la mayoría de los sindicalistas”, de quienes destacó su apertura al diálogo y su actitud “responsable”.
En rigor, el impulso de una batería de leyes se trata de la idea original que había trazado Mauricio Macri, antes de envalentonarse luego del contundente triunfo en las Legislativas y buscar avanzar con un solo proyecto. Quienes eran partidarios de esta alternativa se anticiparon a la estrategia opositora de compararlo con la flexibilización laboral impulsada en los 90. 
Tan equivocados no estaban: en Casa Rosada admiten, mascullando bronca, que fue la advertencia pública que hizo el secretario adjunto del gremio de Camioneros Pablo Moyano de que no iban “a permitir otra Banelco” lo que congeló el apoyo de los jefes de la CGT que habían acordado el proyecto. Y también de la bancada peronista que Miguel Pichetto lidera en el Senado, donde todavía está latente el escándalo por las coimas durante el gobierno de Fernando de la Rúa.

El FpV, en contra
Frente a esta nueva posición oficialista, el diputado nacional del Frente para la Victoria, Julio Solanas, afirmó hoy que el abordaje "en cuotas" de la reforma laboral en el Congreso es "una estrategia" del Gobierno" para "evitar el rechazo".
"Tratar la reforma laboral en cuotas es una estrategia para evitar el rechazo", consideró el legislador entrerriano. El diputado kirchnerista consideró que se trata de una estrategia para avanzar hacia el mismo objetivo "en cuotas", con la ventaja de "atenuar el conflicto social que puede desatar un desmedido perjuicio a los trabajadores".
"Luego de haber socavado los derechos de los jubilados con la reforma previsional, con el pueblo manifestando su descontento en las calles, pretenden ahora avanzar con la reforma laboral en cuotas, a fin de intentar atenuar el conflicto social que puede desatar desmedido perjuicio a los trabajadores", resaltó.
Solanas advirtió que el Gobierno está "decidido a hacer lo que sea necesario para avanzar en sus objetivos que están más que claros: otra vez beneficiar a los ricos en detrimento del pueblo humilde y trabajador".
Para Solanas, la reforma laboral "no es otra cosa que la quita de derechos a los trabajadores", y alertó que "con estas ´pequeñas´ reformas los derechos adquiridos por los trabajadores luego de muchos años de lucha y organización son puestos en peligro generándose un proceso de precarización, pérdida del poder adquisitivo y aumento de la pobreza".

Luz verde de la CGT
El triunviro de la CGT Héctor Daer avaló el eventual desdoblamiento de la anunciada reforma laboral en varias leyes separadas, al sostener que se trata de una "buena iniciativa" y que "tendría que haberse tomado de entrada".
"Me parece bien. Esto va a poder desagregar más los contenidos y debatirlos más profundamente. Así que me parece una buena medida que tendría que haberse tomado de entrada", evaluó el dirigente de Sanidad.
Para el secretario general del triunvirato cegetista, es "una buena iniciativa" porque permitirá profundizar en el tratamiento por separado de tres temas que el Gobierno había contemplado abordar en un paquete: el blanqueo laboral, la formación profesional y la agencia de tecnología médica.
Por otra parte, Daer se mantuvo firme en el reclamo de la incorporación de la cláusula gatillo en las discusiones paritarias de este año, como una garantía de protección para los trabajadores en caso de que la meta de inflación no se cumpla.

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