El proyecto de prórroga del impuesto al cheque enviado ayer por el Poder Ejecutivo Nacional a la Cámara de Diputados contempla que el 70% de la recaudación se destine a la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), con lo cual buscará evitar una discusión con los gobernadores sobre la distribución de este tributo.
El impuesto a los créditos y débitos -creado en 2000 como un tributo de emergencia- se mantendrá en vigencia, ya que es considerado un gravamen clave, dado que es el tercer tributo que más ingresos aporta al sistema impositivo.
Con esta medida el Gobierno busca evitar que el impuesto al cheque, que vence a fin de año y busca prorrogar hasta fines de 2019, que se convierta en motivo de tironeo con los mandatarios provinciales, como sucedió en otras ocasiones, ya que ahora 70% que se queda la Nación irá a financiar el sistema previsional. La prórroga del impuesto al cheque se debatirá junto con el Presupuesto 2018 ya que sus recursos están contemplados en la estimación de ingresos para el próximo año.
El oficialismo espera recaudar en 2018 con el impuesto al cheque $201.739,9 millones, 18,9% más que este año, lo que implica 1,63% de Producto Bruto Interno.
En la iniciativa el Gobierno propone cambiar el artículo tercero para que 70% de la recaudación que ingresa al tesoro nacional se destine al organismo, con el objeto de dotarlo “de mayores recursos”.
PRESUPUESTO
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