La jueza que insultó a las dos empleadas irá a juicio político

El día después de haber evitado ser procesada penalmente a cambio de realizar tareas comunitarias y no conducir durante un año y medio, la jueza en lo penal y contravencional porteña Rosa Parrilli sufrió un duro revés. Ocurre que el Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó someterla a juicio político por haber insultado y discriminado a dos empleadas de tránsito, cuando fue a retirar su auto, secuestrado por una infracción. La magistrada podría ser destituida definitivamente de su cargo por las causales de "mal desempeño en sus funciones".
La decisión fue tomada por un plenario del Consejo de la Magistratura porteño por siete votos contra dos. De este modo, se inició el camino para la constitución del tribunal que tendrá a cargo el juzgamiento, según explicaron fuentes del organismo a la agencia de noticias Télam. Parrilli será juzgada por "mal desempeño de sus funciones", aunque por el momento seguirá en el cargo, ya que sólo puede ser suspendida por el Tribunal que tendrá a cargo el proceso, que será sorteado el próximo viernes.
Este tribunal estará integrado por tres jueces de la Ciudad, tres abogados y tres miembros de la Legislatura local, que tendrán 90 días para llevar adelante el jury y resolver si destituyen o no a Parrilli. Así, el plenario confirmó un dictamen de la comisión de Acusación del Consejo emitido la semana pasada, a raíz del episodio ocurrido el 15 de septiembre. "Todas morochas, ni una rubia contratan", había gritado la magistrada a dos empleadas, mientras se negaba a pagar una multa por mal estacionamiento e intentaba retirar su auto.
El lunes, vale recordar, el juez Norberto Circo había aceptado un pedido de "probation", suspensión del juicio a cambio de tareas comunitarias, en la causa penal abierta por discriminación contra Parrilli. Esto le  evitó ir a proceso y, ahora, deberá cumplir trabajos gratuitos en Caritas un año y medio. Además, la magistrada no podrá conducir por ese mismo período y pagará cinco mil pesos a cada una de las empleadas a las que insultó y discriminó.