EL CAMBIO DE VOTOS A ULTIMA HORA PROVOCO REACCIONES CRITICAS DESDE LOS SECTORES DE LA OPOSICION

El Senado debate la ley en medio de un clima de marcada tensión

Llega a la Cámara Baja el polémico proyecto oficial de ley de medios audiovisuales que limita los monopolios. El objetivo oficialista es rechazado por la oposición, que lo ve como un intento del gobierno kirchnerista para controlar a la prensa.

Llegó el día D para la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Desde las 11, comenzará en el Senado un debate que podría extenderse unas veinte horas y que definirá buena parte del futuro político del kirchnerismo. Para que el proyecto –que logró la media sanción en Diputados– sea aprobado, deberá atravesar tres instancias: conseguir el quorum para el debate, aprobar la ley en general, y discutir los artículos en particular.
En las últimas horas, inaugurando una nueva polémica, los legisladores María Dora Sánchez (UCR-Corrientes) y Carlos Salazar (Fuerza Republicana-Tucumán), anticiparon que votarán a favor, a pesar de que antes se los consideraba opositores al proyecto. Con este cambio, el oficialismo tendría los votos necesarios para aprobar la ley.
Según los cálculos previos, el kirchnerismo cuenta con al menos 40 votos a favor, sobre el total de 72 senadores, entre legisladores propios (del Frente Para la Victoria) y aliados como el socialismo. Los justicialistas Élida Vigo y Roberto Urquía, y el radical Norberto Massoni, tienen licencia por enfermedad y no estarán presentes en el recinto.
Con esas ausencias, considerando que habrá un máximo de 69 senadores en el recinto, el oficialismo necesita al menos 35 votos para conseguir el quorum, aprobar la ley en general y los artículos en particular. Así, no habría problemas en las dos primeras instancias, pero sí en la tercera, ya que algunos legisladores apoyan el proyecto, pero se oponen a ciertos artículos.
Uno de los más cuestionados, es el 161, la llamada "cláusula de desinversión", que obligaría a los dueños de los medios que no cumplan con la ley a desprenderse de los mismos en un plazo de menos de un año. La oposición pretende que ese período se extienda al menos dos años, para evitar suspicacias sobre el rol de empresarios cercanos al poder kirchnerista en la compra de medios.
El Gobierno no quiere aceptar más cambios que los que ya se hicieron en la Cámara de Diputados, cuando el proyecto obtuvo media sanción. De haber modificaciones, la ley debería volver a ser aprobada por la Cámara Baja, y el debate podría extenderse más allá del 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos legisladores. Sin embargo, considerando que necesitan 35 legisladores y ya se cuentan al menos 40 a favor del proyecto, todo indica que el oficialismo tendrá los votos suficientes para aprobar la ley de medios.

Defendiendo el voto

Ante el cúmulo de versiones sobre supuestas presiones del kirchnerismo sobre el gobernador de su provincia, Arturo Colombi, para que ella cambiase su voto, la senadora radical por Corrientes Dora Sánchez sostuvo, a través de una carta que envió al Senado, que "la ley es un eslabón significativo de nuestra construcción institucional". Para defender su cambio de voto, también dijo que el debate "implica un avance significativo aún por muchos de quienes se oponen a ella por motivos ajenos al texto". "Mi voto no tiene otra explicación que el deseo de lo mejor para mi provincia en el marco de un contexto que no puede ser recortado".
Desde temprano, organizaciones sociales y políticas afines a Cristina Kirchner se concentrarán frente al Congreso para acompañar el tratamiento de la nueva ley.

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