ENFOQUE

Incertidumbre en Sudamérica para el agro

“El problema reside en la soja y el trigo. La primera por el significativo atraso en la siembra y en el trigo, por el temor de un pobre desarrollo del cultivo”.

Con la cosecha definida en Estados Unidos, los ojos del mercado están puestos en la siembra y desarrollo de los cultivos en Sudamérica, en especial en Argentina donde se observa la dualidad de zonas aún anegadas por las intensas lluvias registradas en los últimos meses y otras con un muy fuerte déficit de precipitaciones.
Ello se tradujo en una siembra muy dispar con un atraso relativo respecto del ciclo anterior.  Si bien en maíz el nivel de implantación es similar entre ciclos, se esperaba una mayor adhesión a siembras más tempranas, que en virtud de los problemas climáticos, seguramente se ubiquen en un esquema similar al ciclo anterior.
El problema reside en la soja y el trigo. La primera por el significativo atraso en la siembra y en el trigo, por el temor de un pobre desarrollo del cultivo, en especial en el sudeste  bonaerense, que sigue sin registrar precipitaciones adecuadas.
La siembra de soja en la primera semana de diciembre se había completado en un 58%, en relación a casi el 70% del ciclo anterior. Las áreas donde se observó mayor avance son las que comprenden a la zona núcleo y el centro sur de Córdoba, donde las últimas lluvias dieron un impulso a continuar con la implantación.
Diferente es en el sur bonaerense, donde se observa una falta de humedad en los suelos importante y no se esperan al menos en el corto plazo, eventos que puedan modificar tal situación; es más, los pronósticos hablan de días cálidos y secos. Recordemos que en esta zona se centran más de 2,1 millones de hectáreas.
Ello se reflejó en Chicago donde las posiciones diferidas empezaron a afirmarse. En un marco de abultada cosecha de USA, pero con una demanda muy dinámica de China y un récord de exportaciones americanas a ese destino, los operadores comienzan a ver a Sudamérica como el termómetro de los precios futuros del complejo.
La posición mayo/17 que en junio pasado se negociaba cerca de los 400 dólares la tonelada y que hacia septiembre, una vez confirmada la supercosecha americana y una probable holgada oferta del sur, se desplomaba a 345 dólares la tonelada, para volver en estos últimos días y a raíz de la incertidumbre en el avance y desarrollo del cultivo en Argentina nuevamente a 400 dólares la tonelada.
Esta situación llevó a que en el mercado local, la soja que se negociaba en un mercado invertido –la cosecha vieja era más cara que la nueva- se pusiera prácticamente a la par, para cerrar en torno a 265 dólares la tonelada la posición de salida de cosecha (abril) y trepar hasta los 271 a 279 dólares la tonelada, las de entregas más diferidas (julio-noviembre).
Si bien aún resta un largo camino por recorrer, es muy importante seguir de cerca la evolución de la siembra de soja y el posterior desarrollo de los cultivos para tomar decisiones de ventas futuras.  Esta situación coincide con cierta reticencia de los productores a liquidar las existencias de la cosecha 2015/16 y para tomar posiciones en la 2016/17, ya que se observan mucho más  operaciones para trigo y maíz que para este oleaginoso. Sin duda esta incertidumbre generará mayor cautela aún, esperando cotizaciones más atractivas.

(*) Director de Agritrend SA.