Es ley el plan para reactivar el Autódromo porteño

La iniciativa denominada “Proyecto Villa Lugano” fue sancionada por 40 votos positivos del PRO, el Frente para la Victoria, el Socialismo y Confianza Pública, seis abstenciones de la bancada de Suma+ y once negativos de la Izquierda, el Socialismo Auténtico, el Peronismo y la Coalición Cívica.

La norma recibió, de esta manera, sanción definitiva dado que recibió el octubre pasado una primera aprobación y posteriormente fue debatida durante una audiencia pública en la Legislatura.

El proyecto apunta a reactivar un ícono del deporte que reúne a miles de seguidores de las diferentes categorías, pero que hace años registra un alto nivel de abandono, y además intervenir de manera favorable en esa zona de la ciudad que limita con la provincia de Buenos Aires.

En ese polígono del sur de la Comuna 8 confluyen el Parque Roca, el Centro de Transporte de Cargas y la nueva terminal Dellepiane para micros, a los que se sumarán la proyectada Villa Olímpica para los Juegos de la Juventud del 2018 y el renovado autódromo.

La idea es buscar que la remodelación del autódromo sirva como catalizador del desarrollo de esa zona de Villa Lugano para conectar los terrenos del autódromo con el barrio eliminando la barrera que representa en la actualidad la avenida Roca, que marca uno de los laterales del predio.

Por otro lado, dentro de los terrenos del autódromo se diferenciaron dos sectores: la zona deportiva, donde está situada la pista, las tribunas y los boxes -que ocupa 139 hectáreas de las 180 que abarca la totalidad del terreno- y la zona no deportiva, en la cual se prevé un desarrollo comercial y social y que será justamente la parte que se conectará con el área urbanizada.

Sobre esas 41 hectáreas restantes se desplegará un polo que reunirá a terminales automotrices, concesionarias, locales de gastronomía y un museo del automóvil.

La estructura administrativa para la nueva etapa será la de un fideicomiso en el que el Estado tenga una mayor participación y poder decisión, y que al mismo tiempo garantice que los fondos que se manejen queden dentro de la órbita propia y que brinde una mayor seguridad jurídica al inversor.

Al respecto, Francisco Quintana, presidente del bloque PRO, consideró que "la recuperación del autódromo implica la presencia activa del Estado al lado de quienes más lo necesitan, con una creación de fuentes genuinas de trabajo que prioricen a los vecinos de las comunas del sur de la Ciudad".

Por su parte, la presidenta del bloque de la Coalición Cívica-ARI, Paula Oliveto Lago, indicó que su voto negativo responde a que si bien conoce "la situación calamitosa en que se encuentra el autódromo" y que entiende "que es necesario que el Estado se hiciera cargo", mantiene "diferencias del modo en que se está llevando adelante".

En tanto, el diputado Juan Francisco Nosiglia, de Suma+, justificó su voto de abstención al indicar que desde la primera lectura y esta segunda aprobación "no se logró abrir el debate sobre la cuestión de fondo" para la reactivación del autódromo; en tanto que para el legislador Adriám Camps, del Socialismo Auténtico, "es un proyecto que vuelve a entregar tierras públicas a la actividad privada".