El legislador porteño Gustavo Vera y un abogado se reunieron ayer con autoridades judiciales y gubernamentales de Tucumán y dijeron que buscaban información sobre la muerte del sacerdote Juan Viroche para enviarle al Papa Francisco porque "está preocupado" por el caso, aunque el Arzobispado de la provincia desmintió que sean "enviados directos" del Vaticano.
"El Vaticano quiere saber lo que sucedió y nosotros vinimos a ver cuál es la realidad y tratar de transmitirle al Papa la realidad de la causa", afirmó a la prensa el letrado Mario Baudry al retirarse de su entrevista con el ministro de Gobierno y Justicia tucumano Regino Amado.
Tras esa reunión, el abogado y el legislador se dirigieron a Tribunales para dialogar con el fiscal Diego López Avila que investiga la muerte dudosa del sacerdote ocurrida hace una semana.
"Recuerden que el Papa es argentino y lo que hace como todo argentino que está en el exterior es leer los diarios todos los días y les puedo asegurar que está informado sobre el tema", indicó Baudry.
En tal sentido recordó que "un arzobispo fue a visitarlo hace poco días y lo primero que hizo fue preguntar sobre este caso".
El letrado sostuvo que "no hay antecedentes que un sacerdote se suicide en un templo y mucho menos si él tenía una agenda de actividades programadas con amigos y familiares".
TUCUMÁN
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