Se reanudó el juicio por encubrimiento del atentado a la AMIA

El Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) reanudó hoy el juicio a 13 acusados de desviar la investigación del atentado terrorista a la AMIA, que causó 85 muertos en 1994, sin la presencia del principal imputado, el ex presidente y senador nacional Carlos Menem.
El ex mandatario, de 85 años, fue autorizado días atrás por los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel a no comparecer a la audiencia y seguirla desde su casa por videoconferencia, luego de que la defensa adujera para ello razones de salud. En cambio Hugo Anzorreguy, titular de la Secretaría de Inteligencia que no había concurrido a la audiencia inaugural por encontrarse internado en un sanatorio, sí compareció a la segunda sesión, pero el TOF2 lo autorizó a permanecer en una sala contigua por motivos de salud.
Los jueces, además, resolvieron ordenar la realización de una pericia a Menem en su domicilio por profesionales del Cuerpo Médico Forense, para los próximos días.
En la segunda audiencia el tribunal siguió escuchando las acusaciones por parte de las querellas, una de ellas de AMIA y DAIA, que no acusó al enjuiciado por supuesto encubrimiento Rubén Beraja, ex titular del Banco Mayo y ex presidente de la asociación de delegaciones israelitas argentinas.
También se oyeron en la audiencia las acusaciones de los ex policías bonaerenses que fueron detenidos y enjuiciados por el atentado con pruebas falsas, en voz del ex comisario Juan José Ribelli, que se recibió de abogado en la cárcel y ahora es titular de esa querella. Y las de los representantes de las asociaciones de víctimas APEMIA y 18J.
En este proceso se enjuicia, además de a Menem, a Hugo Anzorreguy, titular de la Secretaría de Inteligencia, el ex juez Juan José Galeano, el ex titular de la DAIA Rubén Beraja, el ex reducidor de autos Carlos Telleldín, su esposa Ana Boragni, su abogado Víctor Stinfale, los ex fiscales Eamon Müllen y José Barbaccia, el ex subjefe de la ex SIDE Juan Carlos Anchezar y el ex agente de inteligencia Patricio Finnen, así como los ex comisarios de la Policía Federal Jorge "Fino" Palacios y Carlos Castañeda.
El juicio, que durará varios meses, no busca esclarecer el atentado en sí mismo, sino determinar si en la primera investigación del ataque terrorista se perpetraron, entre otros delitos, el bloqueo de la llamada pista siria, así como "apriete" de testigos, privación ilegal de la libertad y el pago de 400 mil dólares al reducidor de autos Telleldín.
El pago al actual abogado Telleldín fue para que involucrara a policías bonaerenses en el atentado que provocó 85 muertes el 18 de julio de 1994, cuando un coche bomba destruyó la sede de la mutual judía AMIA.
Ese episodio terrorista, el más grande sufrido por la Argentina en su historia, continúa impune porque el juicio realizado por ese hecho (donde se apuntaba a la conexión local del ataque) terminó con todos los acusados absueltos.
Dos años antes se había producido el atentado contra la embajada de Israel, donde murieron 29 personas. Ese ataque tampoco fue esclarecido. Sin embargo, en ambas situaciones la Justicia acusa a Irán de haber promovido los atentados en su enfrentamiento con Israel.
El gobierno de Cristina Kirchner firmó un memorándum de entendimiento con Irán para esclarecer el tema de la AMIA, pero tribunales locales declararon inconstitucional a ese pacto.