ANTE LA APARICIÓN DE EJEMPLARES

Se incrementa el monitoreo de langostas y plagas por las altas temperaturas y la sequía

El Senasa profundizó los sistemas de vigilancia permanente y detección temprana ante el desafío que supone el clima en diversas regiones del país.

En los últimos días, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó la detección de la tucura quebrachera en el noroeste de la provincia de Córdoba, en la zona de Quilino, Villa Quilino, Huascha, Chuña y San José de las Salinas.

El coordinador general de Contingencias y Emergencias del Senasa, Héctor Medina, sostuvo que “con esta especie logramos la detección temprana al descubrirla en los primeros estadíos, que es algo muy difícil. Ahora estamos trabajando con la provincia para establecer un plan de control temprano”.

El control de plagas y langostas es fundamental para un buen desarrollo de la producción agropecuaria, y por ello la medida es aclamada por los productores rurales.

De acuerdo a estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hasta el 40% de los cultivos a nivel mundial se pierden cada año a causa de las plagas y enfermedades de las plantas.

El método que utiliza la Argentina para su control desde fines de la década del 40 del siglo pasado, y que se utiliza a nivel mundial, es el de la vigilancia permanente.

El sistema de alertas por langostas incrementa la capacidad de anticipación y respuesta, sistematizando la información de monitoreo a través de una aplicación móvil que captura la información directamente desde el campo en los diversos países y la pone a disposición rápidamente.

El año pasado, el sistema de vigilancia permanente de langostas del Senasa monitoreó 4400 sitios, y reportó un 93% de sitios libres de presencia del insecto.

En los sitios que reportaron presencia (el 7% del total monitoreado), la langosta se encontraba en la fase solitaria, por lo que no se requirió realizar Acción de Control, precisó el organismo.

“En los últimos 5 años no hemos tenido daños importantes por las langostas; sí perjuicios que han sufrido puntualmente algunos productores a nivel micro, pero que no se trasladó a nivel macro”, destacó Medina.

Asimismo, agregó que “se debe, en gran parte, al trabajo liderado por Senasa y articulado con los sectores públicos provinciales y el involucramiento muy fuerte que tuvo el sector privado”.

No obstante, la situación actual de altas temperaturas y sequías requiere de mayor atención porque favorece el desarrollo y la movilidad de las plagas, explicó el ingeniero agrónomo.