El maíz, locomotora del agro
CAMBIO DE TENDENCIA EN EL CAMPO

El maíz, locomotora del agro

El rendimiento del cultivo creció el doble que el de la soja en zona núcleo.

El maíz se transformó en la locomotora que arrastra el tren de la actividad agraria, con un aumento constante de la superficie destinada a este cultivo en detrimento de la soja y un rendimiento que creció el doble que el de la oleaginosa en la zona núcleo.
Esta tendencia, que no solo permite preservar los suelos con una adecuada rotación de los sembrados, también se refleja en una menor dependencia económica del campo a los vaivenes de la soja, que por varios ciclos se transformó en casi un monocultivo del agro. 

Pica en punta
El maíz y la soja son dos cultivos que compiten por ganar mayor superficie año a año, pero a esta altura de los acontecimientos, el maíz avanza a toda marcha sobre la soja y uno de los motivos de este resultado es el rendimiento. 
Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, el crecimiento del rendimiento del maíz duplicó al incremento del rendimiento de la soja. Este dato surgió luego de analizar 10 campañas en zona núcleo. “El maíz le saca una vuelta de ventaja a la soja”, comentaron los ingenieros que hacen un seguimiento en la Región más productiva del país. Estos datos coinciden con lo que arrojan los números de la última campaña al tomar los rindes promedios de la Región.
 “Los resultados muestran que los rindes maiceros crecieron casi el doble que los de soja. Se trabajó con la recta de regresión para limitar la variación climática”, informó la BCR. Cuando el rendimiento del maíz creció 27 quintales por hectárea, el de la soja solo 6 quintales. 
“El maíz creció en 10 años casi un 35%; la soja, poco más del 18%. De ahí que se pueda concluir, que los rindes del maíz crecieron casi el doble (1,9) que el de la oleaginosa en el periodo analizado”, explicaron. Al mismo tiempo, destacaron que la formación del rendimiento depende de múltiples variables, pero es notorio la mejora genética y la respuesta a la inversión tecnológica que muestra el cereal.

Punto débil de la soja
La Bolsa de Comercio de Rosario destacó que los ingenieros en Bigand dicen que los maíces logran con facilidad 100 quintales por hectáreas. “Con fertilización balanceada logran 120 quintales por hectárea, cuando en soja estamos estancados en techos de 45 a 52 quintales por hectárea”, sostuvieron los técnicos.
Además, explicaron que se suman los problemas de malezas difíciles, tratamiento con fungicidas, para EFC (enfermedades de fin de ciclo) y casi dos aplicaciones contra insectos. “Todo esto aumenta costos de producción”, repiten los productores.
Por su parte, en Pergamino explican que la soja está muy agredida por la alta presión de malezas. Este cultivo sufre principalmente el ataque del yuyo colorado y en menor medida Rama Negra. 
Pero no está ajena a esta realidad la carga fiscal. “El principal punto son las retenciones: la de soja casi triplica a la de maíz. Sumados a los impuestos posteriores, posicionan al sistema agrícola en una actividad de alto riesgo, en especial para el pequeño productor”, aseguran los técnicos.

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