La inflación es mayor en alimentos esenciales, como carne, leche y pan.
La inflación es mayor en alimentos esenciales, como carne, leche y pan.
CANASTA ALIMENTARIA

Carne, leche y pan: precios que aumentan y golpean el bolsillo

Los productos esenciales de la mesa familiar suben por encima de la inflación y afectan la capacidad de compra de los sectores más vulnerables. El Gobierno intenta frenar los incrementos con controles, retenciones y cierre de exportaciones, pero los especialistas adjudican este fenómeno a la fuerte carga impositiva que se acumula en toda la cadena de valor.

El pan, la leche, la carne, alimentos básicos, esenciales para cualquier familia en todos los hogares de la geografía nacional, aumentan el precio sin freno, por encima de la inflación, y se tornan cada vez más inaccesibles para buena parte de la población argentina.
El interrogante es repetido: ¿cómo es posible que, en un país productor de trigo por excelencia, que tiene zonas tamberas tradicionales y con más de 50 millones de cabezas de ganado bovino no se consiga que todos sus habitantes pongan en la mesa sencillamente pan, leche y carne?
El Gobierno sostiene que esta cuestión se plantea por el mercado interno copia los valores de lo commodities y esa expectativa de mayor ganancia a través de las exportaciones, eleva los precios internos y por eso aplica retenciones y, como ahora, cierra las ventas al exterior de carne bovina.
Sin embargo, desde el campo y a través de sus dirigentes y analistas, apuntan los dardos a la carga tributaria, señalando que los impuestos nacionales -75%-superan la participación de la producción primaria en estas cadenas de valor. 
Precisamente el pan, la leche y la carne, tres productos que integran la canasta básica de alimentos, tienen una carga impositiva que va del 22% al 28% del precio final según los casos, un porcentaje que iguala o incluso supera la participación de los productores de trigo, el tambo o el productor ganadero.

Qué dicen los analistas
Un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), sostiene que en el precio del pan, por caso, el trigo representa apenas el 13% del precio final, mientras que el molino explica el 5%, la panadería el 60% (incluye dos procesos, producción y comercialización) y los impuestos el 22%.
En el caso de la leche, por su parte, el tambo representa el 35%, seguido por la industria con 33% del precio final, y el comercio el 6%, con impuestos que llegan al 26% del valor en góndola.
La carne vacuna, en tanto, muestra una participación impositiva aún mayor. Mientras el productor en la etapa de cría se lleva el 30% del precio final, el feedlot explica el 27%, el frigorífico el 6% y la carnicería el 9%. Los impuestos suponen un 28% del precio que pagan los consumidores. El informe corresponde al relevamiento semestral de la entidad, en este caso tomando los datos de febrero de 2021.

Impuestos: uno de cada cuatro pesos
Miazzo destaca que en promedio "uno de cada cuatro pesos que pagamos por estos productos son impuestos que se acumulan a lo largo de la cadena" y enfatizó que en el caso del pan, pesan más los impuestos que el trigo y la harina que se usó para hacer ese kilo de pan".
Cuando se analiza el caso de la carne y la leche, pasa algo similar. Un productor ganadero o tambero participa en una proporción apenas por encima de los impuestos del precio final, sin embargo, hay costos muy elevados en esas actividades, especialmente en cuanto al tiempo de cría, que llega hasta tres años o más.
Un caso extremo es la leche. Del precio final pagado por el consumidor, "el 89,2% son costos, el 26% impuestos y -15,2% son pérdidas de la cadena", destaca FADA. En la participación impositiva, el 78% son tributos nacionales (el IVA representa el 67%), mientras que el 18% provinciales y 4% municipales.
En este punto, Miazzo da una explicación que sorprende, porque mientras debería estar exenta por ley, la leche paga el 21% de IVA, asegura. "El problema está en que la ley contempla exenta la leche pasteurizada, producto que casi no se produce ni consume. En cambio, la leche que sí se produce y consume actualmente es la ultrapasteurizada, razón por la cual no queda exenta", aclara. 
En cuanto a la carne, del total de carga impositiva de la cadena de valor, el 75% son tributos nacionales (impuesto a las Ganancias, IVA, impuesto al cheque), 20% provinciales (inmobiliario rural, ingresos brutos) y 5% municipales.
Para Miazzo la inflación en Argentina "está ligada al déficit público, la emisión monetaria y la falta de confianza. Por ello, es imposible combatirla desde los controles de precios, los derechos de exportación o las restricciones para exportar".

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