La lluvia por estas latitudes amaga y gambetea, pero no tiene la contundencia suficiente a la hora de marcar los goles que puedan entusiasmar a los productores, que a esta altura del partido muestran señales de preocupación.
Las precipitaciones son insuficientes en la zona núcleo y el déficit hídrico comienza a afectar el desarrollo de la campaña gruesa, porque tanto la soja como el maíz, que está en proceso de llenado de granos, necesitan mejorar la humedad del suelo.
A esta altura, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destacó que la siembra de soja logró cubrir el 93,5% de las 17.200.000 hectáreas proyectadas para la campaña en curso. Los mayores avances fueron informados sobre el Noroeste argentino, el Sur de Buenos Aires y Sur de La Pampa, impulsados por las precipitaciones de los últimos diez días.
En paralelo, el déficit hídrico compromete al crecimiento del cultivo, siendo los Núcleo Norte y Sur las regiones más afectadas las cuales, adicionalmente, informan daños por trips, arañuelas y oruga militar tardía. A la fecha, gran parte de los cuadros de soja de primera de la región se encuentran en floración e incluso, los más desarrollados, inician su etapa crítica de formación de vainas.
Finalmente, abundantes precipitaciones registradas el pasado lunes y martes mejoran la oferta hídrica sobre el Sur de Buenos Aires y La Pampa, mientras los cuadros más adelantados inician su floración. Sin embargo, aún resta por incorporar más de 100 mil hectáreas, correspondientes a planteos de soja de segunda: "Parte de dicha superficie podría quedar afuera de la rotación frente al cierre de la ventana de siembra afectando la estimación nacional de superficie", anticipan.
En cuanto a la condición de los cultivos, a la Bolsa de Cereales destaca que si bien las precipitaciones registradas durante la semana en el sur del área agrícola ayudan a mantener los cuadros; la falta de humedad en el suelo en las zonas Núcleo Norte, Núcleo Sur y Centro-Norte de Santa Fe compromete la condición de la soja de primera, que mantiene su deterioro progresivo".
¿Qué pasa con el maíz?
Para el maíz, durante el comienzo del año continuaron las labores de siembra en toda el área agrícola nacional. En función de los niveles de humedad de los primeros centímetros del perfil, los productores continuaron con la incorporación de planteos tempranos, tardíos y de segunda ocupación.
A esta altura ya se logró incorporar más del 90% de las 6,3 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2020/21.
A pesar de relevarse precipitaciones en el oeste del área agrícola, los niveles hídricos en el país son irregulares.
Las reservas hídricas insuficientes en lotes de zonas donde el cultivo transita el período crítico de definición de rendimiento, ponen cota a los rindes potenciales de esta campaña.
Hacia el Núcleo Norte, mientras gran parte de los lotes tempranos se encuentra en el período crítico, los niveles de humedad en los perfiles son de buenos a regulares.
En el caso del Núcleo Sur la situación hídrica es más ajustada aún, siendo los cuadros con napas elevadas los que poseen un buen estado general. En las zonas Oeste de Buenos Aires-Norte de La Pampa, Cuenca del Salado y el Centro de Buenos Aires, los planteos tempranos iniciaron el período de definición de rendimiento con reservas hídricas irregulares.
Con respecto al maíz temprano, el 79,8 % del área estimada a nivel nacional mantiene condición normal a buena, con lotes en condición hídrica adecuada a óptima en el 74,1 % de los casos. Distinto es el panorama en las regiones Núcleo Norte, Núcleo Sur y Centro-Este de Entre Ríos, donde crece la preocupación debido a que el cultivo transita etapas críticas en condición de déficit hídrico.
A la fecha se estima que el 51,5 % del área nacional sembrada en fechas tempranas transita el periodo crítico de floración.
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