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El clima, con sus pronunciadas variaciones y alteraciones rápidas, torna más riesgosa la agricultura.
EXPLOTACIÓN AGRÍCOLA

El clima extremo impacta en el campo

Especialistas advierten que estos vaivenes meteorológicos llegaron para quedarse y señalan que las últimas precipitaciones dejan importantes excesos sobre el centro de la región pampeana y una persistente ausencia de lluvias sobre el corredor sudoeste.

Las variables climáticas vuelven a poner al sector agrícola en guardia porque tras el estrés hídrico que se produjo sobre inicios del año, con consecuencias para la soja, ahora hay una sucesión de lluvias que se focalizan por sectores y se caracterizan por su intensidad. 
“El Atlántico va a comportarse normal, favorablemente para la siembra triguera”, explicó el doctor en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello. En ese sentido, agregó que la cosecha argentina no debería tener grandes problemas por excesos en abril. Pero alertó sobre el Severe Weather: “Vamos hacia una mayor variabilidad climática, hacia una mayor expresión del Tiempo Extremo, y esto es estructural: vino para quedarse”. 
Con las máquinas en pleno proceso de recolección de los granos gruesos, en un escenario muy delicado por la pandemia y por los peligros que traerían excesos hídricos en este momento, Aiello resaltó ante las recientes tormentas que “en marzo hubo gran abundancia de lluvias, aunque de distribución dispar. Las últimas precipitaciones dejan importantes excesos sobre el centro de la región pampeana y una persistente ausencia sobre el corredor sudoeste. Las proyecciones de escala regional muestran un abril con una normalización en el régimen de lluvias”.
En tanto, consultado el especialista por el efecto de la pandemia de coronavirus sobre el clima y el calentamiento global, destacó que “seguimos de cerca los pasos de “La Niña”, por ahora el enfriamiento se muestra muy gradual. Las emisiones de los gases contaminantes, al haber mucho menos actividad industrial y transporte, han disminuido drásticamente en estos últimos meses. El efecto será en función del tiempo que duren las cuarentenas. Hay que tener en cuenta que los contaminantes que ya fueron emitidos tienen una vida de decenas de años. El proceso de calentamiento seguirá activo. Aquí las escalas temporales son de décadas”.
En cuanto al pronóstico de los próximos meses destacó que el Atlántico va a comportarse normal, en cuanto a los efectos de provisión de humedad. "Diría que lo hará favorablemente. La falta de humedad no creo que vaya a ser un impedimento para sembrar trigo en este 2020", afirmó.

Riesgos de la agricultura
José Luis Aiello resaltó que “hay que estar alertas por los efectos del Tiempo Extremo en la Argentina, que son anomalías del clima en escalas de tiempo cortas que volverán más inestable el clima y más riesgoso hacer agricultura”.
Para el especialista, las anomalías de las variables climáticas en escalas cortas de tiempo pueden producir intensos pulsos de calor, de lluvia, o sea inundaciones o sequías, y otros episodios que tienen un impacto directo en la producción agropecuaria. Ante esta situación, resaltó que los modelos meteorológicos funcionan en forma continua y "van incorporando las condiciones extremas", y su validez es "no más de 5 ó 6 días".
Además, explicó que si bien "el tiempo extremo está estrechamente relacionado" con el cambio climático, el impacto es distinto en cada lugar y "la única manera de cuantificar el efecto es medirlo con una red de Estaciones". Aiello destacó que “tener datos de calidad y de acuerdo a la escala del problema va a volverse cada vez más importante”.
Sobre esa cuestión recordó que “el seguimiento de los impactos de la sequía como la que tuvimos hace muy poco, que descontó dos millones de toneladas en soja, la precisión y la velocidad con la que se tradujo el fenómeno en daños en la producción de granos es notable. Por todo esto, vamos hacia una mayor variabilidad climática, hacia una mayor expresión del Tiempo Extremo, y esto es estructural: vino para quedarse”.

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