La agricultura fue una de las primeras actividades del hombre para procurarse alimentos de origen vegetal, provenientes de la tierra.
MEDIO DEL CAMPO

Mañana se celebra el Día del Agricultor

La fecha -8 de septiembre- corresponde a la fundación de una tradicional colonia agrícola de la provincia de Santa Fe, que año a año honra a quienes trabajan la tierra con un acto oficial y varias celebraciones.

El 8 de septiembre de 1856 se fundó la primera colonia agrícola argentina que se llamó Esperanza, en la Provincia de Santa Fe, por ello se celebra el Día del Agricultor.
El 28 de agosto de 1944, por decreto Nº 23.317, el gobierno argentino instituyó este día, considerando “que la fundación de la primera colonia agrícola, el 8 de septiembre de 1856, marca una fecha decisiva en el desarrollo de nuestra agricultura”.
En este día se rinde homenaje a todos los productores agropecuarios del país que con su trabajo y su esfuerzo construyen la grandeza de nuestra patria que tiene, en la agricultura, una de sus principales fuentes de desarrollo.
Esperanza, la primera colonia agrícola, estaba conformada por 1162 personas de origen suizo que tomaron la parcela que se les había asignado y trabajaron arduamente para alcanzar su sustento.
El 8 de septiembre de 1910, el centro de la ciudad de Esperanza se transforma en sede del Monumento a la Agricultura Nacional. Ya en 1944, el Gobierno Nacional declara el 8 de septiembre como Día Nacional del Agricultor, “en reconocimiento del esfuerzo y valor de los agricultores que con su trabajo diario contribuyen al progreso de nuestra nación”.

¿Qué es agricultura?
La agricultura es la actividad humana tendiente a combinar diferentes procedimientos y saberes en el tratamiento de la tierra, con el objetivo de producir alimentos de origen vegetal, tales como frutas, verduras, hortalizas, cereales, entre otros.
Se trata de una actividad económica que se encuentra dentro del sector primario, y en ella se incluyen todos aquellos actos realizados por el hombre, tendientes a modificar el medio ambiente que lo rodea, para hacerlo más apto y así generar una mayor productividad del suelo, y obtener alimentos tanto para el consumo directo o para su posterior tratamiento industrial, generando valor agregado.
La agricultura propiamente dicha tuvo su primer auge en la Edad de Piedra, en el período Neolítico, aunque sus inicios retroceden a la prehistoria, desarrollada de manera independiente por varias culturas. Los hombres que, hasta ese momento en forma nómade, se apoyaron en una economía basada simplemente en la caza, la pesca y la recolección, comenzaron a trabajar la tierra, dando nacimiento a la agricultura y obteniendo sus primeros cultivos como el trigo y la cebada, e incorporando a la ganadería como otra actividad fundamental para el sustento de la vida en sociedad.
La adopción de la agricultura significó cambios estructurales dentro de las sociedades que la incorporaron, ya que la mayor disponibilidad de alimentos permitió el crecimiento demográfico, e hizo posible el desarrollo de una vida sedentaria, convirtiéndose en sociedades cada vez más complejas, con una mayor división del trabajo, nuevas normas de convivencia, y con mayor desarrollo de las actividades artesanales y comerciales.
La agricultura llevada a cabo en forma indiscriminada e irresponsable puede tener un impacto gravísimo en el medio ambiente. En las últimas décadas, se ha notado un crecimiento preocupante en la producción intensiva a nivel industrial, y en la utilización de diferentes químicos y fertilizantes que alteran los procesos naturales de crecimiento en los alimentos y su impacto en la salud de los consumidores.