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Los chacareros venderán para pagar, después guardarán y esperarán a ver qué pasa.
CAMPAÑA GRUESA

El poroto se junta, se guarda y no se vende

Los analistas coinciden en que los productores comercializarán la producción de maíz primero y luego, la soja.

Los productores saben trabajar la tierra, pero también aprendieron a manejar su producción fuera de la tranquera y por eso, es un secreto a voces que este año, ante la incertidumbre, venderán lo necesario y acopiarán el resto
La cosecha estimada en más de 140 millones de toneladas, que será récord para la Argentina, generará divisas por U$S 28.000 millones, U$S 7.000 millones más que lo aportado por la cosecha del año pasado, pero nadie saldrá a vender de manera desesperada.
La soja, otra vez, lideraría la producción con 56 millones de toneladas proyectadas, pero los cereales no se quedaron atrás: se prevén 48 millones de toneladas de maíz y el trigo que ya fue cosechado alcanzó a 19 millones de toneladas.

Venderán lo justo
Pero una de las cuestiones que se está analizando en el mercado es en qué momento van a ingresar esos dólares. “Estamos viendo que los productores van a efectuar la liquidación de maíz en estos meses mientras que van a guardar la soja para comercializar en los últimos meses de 2019 y el primer trimestre de 2020” estimó Julio Calzada, director de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Para Calzada hay que tener en cuenta que en años anteriores había muchas ventas de mercadería antes de julio y agosto, normalmente cuando vencían las tarjetas rurales de los bancos y préstamos bancarios.
“Este año, producto de las tasas de interés muy elevadas, no hubo financiamiento para que se concentre las ventas en ese período”, señaló el economista durante el remate del primer lote de soja en la Bolsa de Comercio de Rosario.

El destino de los granos
En este contexto, prevé que de las 56 millones de toneladas de soja esperadas, se podrían moler 42 millones de toneladas, lo que equivaldría a 30 millones de toneladas de harina de soja, 5 millones de toneladas de aceite y 400.000 toneladas de biodiésel. Según el economista, es un esquema parecido a lo que fue la campaña 2016/17.
Y el resto, de 10 a 14 millones de toneladas, podrían exportarse como poroto, con China como principal destino. “Se está vendiendo muy poca soja, estaremos en los niveles más bajos de la historia, incluida la crisis del campo”, coincidió Mariano Grassi, Presidente y Ceo de la Corredora de granos Grassi.
 En este sentido, el directivo explicó que hubo una importante producción de trigo con valores muy buenos por lo que generó mucha liquidez por esta línea. Luego, se le sumó la primera campaña de maíz generando más liquidez y ahora, cuando se está cosechando la soja, hay un contexto político económico de incertidumbre.
“La relación de precio está favorable para el maíz y además, el cereal tiene más costos por el almacenamiento. El productor está acostumbrado a ahorrar en grano y sabe que su mejor moneda de cambio es la soja”, señaló Grassi.

Datos comerciales
Según el análisis de datos de la Bolsa rosarina, en base a datos de la Secretaria de Agroindustria, se compró hasta el 17 de abril 15,8 millones de toneladas de soja (2,81 millones el sector exportador y 13.02 millones la industria).
Esto representa un 28% del total esperado mientras que el promedio de los últimos 5 años fue a esta altura del año del 31%. Y otro dato interesante es que solamente tienen precio 6 millones de toneladas entretanto 9,7 millones de toneladas compradas los valores están por fijar.
Y en relación al cereal, los productores vendieron a la misma fecha 16 millones de toneladas a la exportación, 33% de las 48 millones de toneladas que se estiman cuando el promedio de los últimos 5 años fue del 32%.

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