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NEGOCIOS AGROPECUARIOS

La Argentina lidera en el mundo las Buenas Prácticas Agrícolas

La Argentina lidera en el mundo las denominadas Buenas Prácticas Agrícolas que se conocen por su sigla BPC, al tener casi el 80% de su superficie cultivable bajo la actividad de siembra directa.
Así lo indicó en diálogo con NA el economista Ramiro Costa de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, coordinador de la Red de BPC que aglutina a unas 45 entidades, entre ellas cadenas de valor de la agroindustria y a la Facultad de Agronomía de la UBA.
La siembra directa está considerada una Buena Práctica Agrícola porque evita la erosión hídrica y eólica del suelo; su cobertura de rastrojos mantiene la humedad y evita el impacto de las gotas directamente sobre la superficie, lo que ayuda a su infiltración dentro del perfil.
La denominación Buenas Prácticas Agrícolas hace referencia a una manera especial de producir y procesar los productos agropecuarios, de modo que las tareas de siembra, cosecha y pos-cosecha de los cultivos cumplan con los requerimientos necesarios para una producción sana, segura y amigable con el ambiente, se puede entender en la página web de la Red.
Así, las Buenas Prácticas Agrícolas promueven que los productos agropecuarios no hagan daño a la salud humana y animal ni al medio ambiente; protejan la salud y la seguridad de los trabajadores y tengan en cuenta el buen uso y manejo de los insumos agropecuarios.
Costa, por su parte, confirmó que no hay una medición concreta sobre el estado de las BPA en la Argentina y que están “trabajando para tenerla, para empezar a conocer mejor la situación, difundirlas, implementarlas y capacitar”.
“Lo importante es la Red que está integrada por más de 40 instituciones públicas y privadas y cooperando. La Argentina está muy bien, podría estar mejor, tiene logros que otros países no pueden demostrar como la siembra directa, el conocimiento de la aplicación de fitosanitarios, entre otros”, dijo.
Aseguró a Noticias Argentinas que “el país es líder del mundo en siembra directa, una técnica conservacionista que la Argentina lidera”.
Sin embargo, la siembra directa también tiene sus contras porque hay partes de esta técnica que no se cumplen, como la rotación de cultivos, reposición de nutrientes, y así el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha destacado que el suelo argentino pierde todos los años la vital “materia orgánica” por falta de alternar con gramíneas.
En tanto, la Red de BPA participó de la muestra institucional desarrollada esta semana en el marco del IX Foro Internacional de CropLife Latin America “Innovación para una agricultura sustentable en América Latina” y la Bolsa de Cereales porteña recibió una distinción por su papel de coordinador.
Mientras que Fernanda Feigin, técnica del proyecto Ambiente de Aacrea (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) también habló con NA sobre las BPA.
Dijo que para la institución a la que pertenece, las Buenas Prácticas Agrícolas no deben ser sólo para los más importantes, sino para “todos”, los “pequeños, medianos y grandes productores”.
“En el país a nivel nacional, hay montones de empresas agropecuarias que han accedido a sistemas de certificación, que son estándares privados que establecen ciertas pautas de producción, formas de manejo del suelo, del personal y diferentes cosas, tienden a generar el menor impacto posible en la superficie y agua y a producir materias primas, los granos, de buena calidad, sin residuos de plaguicida”, consignó.
Explicó que Aacrea ha tomado la posición de no concentrar y en cambio favorecer el acuerdo de BPA a nivel nacional para establecer “un estandar único” que englobe al sector en su conjunto.
Además destacó que muchos productores cuando se les menciona las BPA preguntan “¿qué es lo que tengo que hacer?” y se les explica que procurar el balance del carbono en los suelos, tener más conocimiento del impacto de los agroquímicos en los cursos de agua y minimizarlo, entre otros aspectos.
Costa agregó que la Red va a empezar a “realizar indicadores para que puedan medirse las BPA, efectuar muchos cursos de capacitación, hacer una agenda de comunicación y trabajar en esquemas normativos”.
“Las buenas prácticas siempre existieron, es hacer las cosas bien, y hay mejoras sustanciales con respecto a 15 años atrás”, manifestó.
La Red BPA se creó para contar con un mecanismo de intercambio de información, diálogo interinstitucional y cooperación entre sus miembros, a fin de abordar de forma integral las distintas dimensiones de esta temática.
Respecto de la siembra directa, una información que ya tiene cuatro años, pero que no ha cambiado sustancialmente, rescata que de los 106 millones de hectáreas cultivadas con este método en el mundo, aproximadamente la mitad corresponde a países de América Latina y de ellas, el 50% están en la Argentina.
Estimaciones de la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (Apresid) arrojan un total de 27 millones de hectáreas se encuentran bajo siembra directa en la Argentina, lo que representa un 78,5% de la superficie agrícola del país. 

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