ASCENDIÓ A PRIMERA

Falleció José María Lorant, una gloria de Sarmiento

Falleció a los 59 años en nuestra ciudad. Se destacó como futbolista y fue técnico de varios clubes del fútbol local.

A los 59 años, había nacido el 21 de agosto de 1955, falleció en las últimas horas del pasado viernes José María “Calesita” Lorant, una gloria de Sarmiento, que integró el equipo que logró el primer ascenso a Primera “A” en 1980.
Lorant nació en Victoria, Entre Ríos, pero de pequeño junto a su familia se mudó a Rosario y allí comenzó a militar en las filas de Argentino.
Precisamente en charla con DEMOCRACIA este año recordó una anécdota de 1977, es decir, un año antes de llegar al Verde de nuestra ciudad y dijo: “Sarmiento peleaba palmo a palmo el ascenso con Español, pero ninguno se despegaba de la punta, iban juntos. Español tenía que ir a Rosario. Entonces nosotros entre semana le aseguramos a los dirigentes de Sarmiento que le ganábamos sí o sí. Y no sólo le ganamos, sino que le pegamos un paseo bárbaro. Sarmiento nos dio como incentivo 250 mil pesos para repartir entre el plantel. De mi parte le di a mi vieja la mitad y con el resto me compré mis primeras zapatillas Adidas, mi primer Levy, fue muy lindo”.
En 1978 llegó a Sarmiento junto a otro futbolista del elenco rosarino, José Del Bono, y permaneció por cinco temporadas y convirtiéndose en uno de los pilares del equipo que logró ascender a Primera “A” en 1980, uno de los jugadores con más presencias en ese campeonato dentro de los integrantes del plantel.
Como jugador se destacó por el buen manejo de la pelota, aportando además claridad y despliegue en la zona media de la cancha.
Tras dejar Sarmiento, Lorant vistió las casacas de: Emelec de Ecuador, Tigre, Temperley, Newell’s Old Boys y también tuvo un pasó por el fútbol chileno, en otros clubes.
Como entrenador, en nuestra ciudad, dirigió los clubes Villa Belgrano, Defensa Argentina y River Plate. También pasó por Olimpia de Rosario, Villarino de Chivilcoy,  Club Social y Deportivo Huracán de Pellegrini y también dirigió en la provincia de La Pampa.
“Yo no tengo un buen trabajo o un buen negocio. Yo vivo del fútbol. Lamentablemente lo que pido no me lo pueden pagar. Pero no bajo los brazos. Yo no voy de 1 a 3 y miro la hora para irme. Yo voy a la 1 y me vuelvo a las 8 o más tarde si amerita el caso”, una frase que define cómo era José María Lorant, quien supo conducirse de gran forma dentro del campo de juego y que no pudo repetir en su vida más allá del fútbol (tal cual él lo reconoció en el reportaje a Democracia en abril último), a pesar de haber cosechado una gran cantidad de conocidos y amigos a través de haber practicado y estado siempre cerca de este deporte.
De todas maneras, su figura permanecerá imborrable por lo que dejó como jugador y también para aquellos que lo conocieron como entrenador.