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BILLAR A TRES BANDAS

El ascensionense Guillermo Pérez finalizó décimo noveno en el Panamericano 2014

El billarista radicado en Junín cumplió su objetivo de estar entre los veinte mejores y por muy poco no accedió al mundial.

Se disputó en la ciudad de Medellín (Colombia) el XXIV campeonato Panamericano de billar a tres bandas disputado en Medellín, Colombia, en las categorías juveniles y mayores, tomando parte del certamen continental el billarista de Ascensión radicado en Junín, Guillermo “Turco” Pérez.
En el individual mayores, se coronó campeón el jugador colombiano Henry Díaz Parada, quien en la partida final empató frente a su compatriota Huberney Cataño, resolviéndose finalmente el título por medio de la llamada “bola de oro”, en tanto que el odontólogo Pérez (Ascensión/Junín) ocupó el 19º puesto en la general, con 87 carambolas en 87 entradas y un promedio exacto de 1,000.
En cuanto a Díaz Parada y Cataño, son de lo mejor de América, conjuntamente con los ecuatorianos Luis Aveiga y Javier Terán, el peruano Ramón RodrÍguez, el chileno Marco Sobarzo y los colombianos Alejandro Piza, Robinson Morales, Carlos Campiño, Heriberto Aristizábal, Luis Martínez, Juan José García, Alexander Salazar y otros exponentes, entre ellos el ascensionense, quien cumplió con su objetivo de estar entre los veinte mejores billaristas del continente.
Fue para Luis “Lucho” Aveiga el mayor promedio general del torneo, con 1,753; el mayor particular fue para Robinson Morales con 3,000 y la serie mayor de 14 carambolas fue para el subcampeón, Huberney Cataño.

Los argentinos

Los representantes de la Argentina tuvieron suerte diversa, ya que en la ronda de clasificación pasaron todos. Ya en la fase de eliminación directa, sólo pasó los 16avos. de finales Juan Pablo Sisterna, quien finalmente clasificó para el campeonato mundial.
Sucede que para el certamen ecuménico, clasifican los ocho primeros del torneo panamericano y hasta dos representantes por país.
Sisterna entró merced a que dentro de los 16 primeros había nada más ni nada menos que 10 colombianos y como sólo van al mundial dos representantes por
país, automáticamente se eliminaron de esos 16 a 8 colombianos, quedando de esta manera el argentino en la octava ubicación, ya que había finalizado 16º, con lo cual el “Turco” Pérez (Ascensión/Junín) quedó a un pasito del mundial 2014.
En el torneo por equipos, se jugaron partidas muy destacadas, como la que le ganó el argentino Fabián Oliveto a Luis Martínez de Colombia, estando 27 a 18 abajo en el marcador y en dos entradas, “Oli” liquidó la partida, concretando en forma sucesiva 9 y 3 carambolas.
No obstante, no clasificó ninguno de los dos equipos argentinos (Oliveto-José Ledesma y Juan Pablo Cisterna-Guillermo Pérez), en tanto que para el recuerdo quedarán las partidas ganadas en Individuales por Cisterna a Alexander Salazar (de Colombia),  la de Guillermo Pérez a Ramón Rodríguez (Perú), la de Oliveto con 1.766 de promedio, a Núñez (de Panamá) y la José “Cacho” Ledesma a Marco Sobarzo, de Chile.
Fue muy prometedor el arranque de nuestros compatriotas, ya que Guillermo Pérez pasó con puntaje ideal; Oliveto lo hizo con tres puntos, producto de su triunfo ante Núñez y el empate con José Torreblanca de Perú, “Juampi” Cisterna clasificó luego del triunfo sobre Salazar, pero luego perdió sin atenuantes frente al colombiano Luis Martínez, y “Cacho” Ledesma -luego de ganarle a Sobarzo-, cayó claramente frente al colombiano Robinson Morales.
Lamentablemente luego en la “muerte súbita” (eliminación directa), no pudieron reeditar estas buenas performances y como ya comentamos más arriba, sólo Juan Pablo pasó a octavos de final, instancia en la que perdió su partida frente al joven billarista colombiano, ex-campeón juvenil panamericano y mundial juvenil, Juan José García, el mismo que jugó la final juvenil en “Los 36 Billares” de Capital Federal, frente al que ahora resultó subcampeón, Huberney Cataño, también de Colombia.
Especialistas argentinos de billar estimaron que “Para torneos internacionales futuros habrá que pensar algo diferente a la hora de enviar un deportista que nos representen y replantearnos qué hacer al respecto. Tal vez, analizar la posibilidad de elevar el mínimo de promedio exigido, porque está visto y comprobado que con 0,800, es toda una utopía pretender hacer medianamente un buen papel.
Es necesario que nuestros jugadores tomen conciencia que para llegar a un reconocimiento más allá de nuestras fronteras y es necesario estudiar y entrenar, como lo hacen los grandes billaristas.
No alcanza con jugar 10, 20 ó 30 partidas antes de un torneo internacional, sino que tiene que ser una rutina diaria si uno pretende dedicarse de lleno a este deporte. Se sabe que no es fácil,  pero hay que intentarlo porque condiciones tienen y además, Argentina cuenta con muy buenos billaristas, quienes están en una edad relativamente joven para alcanzar ese objetivo.
Nuestros billaristas no debieran tomar este tema como una obligación (la de estudiar y entrenar), sino de otra forma, se hace muy complicado todo. Como dice el ´Martín Fierro´, “no es para mal de ninguno, sino para bien de todos”, finaliza el análisis especializado. 

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