La "segunda ola" de casos de COVID-19 que llevó a la suspensión del Torneo Apertura de la Liga Deportiva del Oeste postergó hasta nuevo aviso el debut de Rivadavia de Lincoln, que se preparaba para volver a ser protagonista del campeonato y, de ser posible, regresar a las competencias regionales, que habitualmente lo tuvieron entre sus animadores.
Para ello, el club contrató recientemente a Diego Funes como nuevo entrenador, luego del ciclo de Juan Carlos Gho, que terminó tras la prematura eliminación en cuartos de final del pasado Torneo Nocturno, frente a Mariano Moreno.
Pero para aspirar a la excelencia deportiva, la Comisión Directiva busca fortalecer a la institución tanto en el plano económico como en obras de infraestructura. Durante el parate por la crisis sanitaria, el club avanza en la construcción de la cancha de hockey sintético, uno de los proyectos más ambiciosos de la actual gestión, a la vez que realiza refacciones en la pensión "Lito" Burrial.
En diálogo con Democracia, el presidente Norberto Gorostiague relató la realidad actual de Rivadavia, que este año arribó a su 106° aniversario, con varios proyectos en marcha.
-Por la crisis sanitaria, se debió parar el Torneo Apertura de la Liga Deportiva del Oeste. ¿Cómo se venía preparando Rivadavia?
-Estábamos muy bien, con buenas expectativas. Contratamos a Diego Funes como entrenador, que está a cargo de la Primera y la Cuarta División, y también al profe Hugo Déboli, que es un referente, para coordinar la Escuelita de Fútbol y las categorías inferiores.
Trajimos a siete jugadores, todos muy jóvenes que viven en la pensión del club, que la estamos refaccionando. Estábamos muy entusiasmados, porque veníamos viendo el trabajo de Diego, que es un DT es joven y está con muchas ganas, así que estamos esperando con ilusión la posibilidad de que todo mejore y se pueda reiniciar el torneo.
-Rivadavia es un equipo que ha acostumbrado al público futbolero a pelear los campeonatos y jugar los torneos federales. ¿Cuáles son los objetivos para esta temporada?
-Sin dudas, la idea siempre es estar en los primeros planos y jugar el Torneo Federal, cuando se den las condiciones. Por eso, apuntamos a formar un equipo que esté a la altura de las circunstancias, pero siempre priorizando las inferiores.
-Cumplieron 106 años recientemente, ¿cómo lo vivieron en este contexto?
-Así es, el 22 de marzo pasado llegamos al 106° aniversario. En ese momento, pudimos hacer un lindo reencuentro deportivo al aire libre.
Habitualmente, se hace una cena para festejar cada año, pero por la pandemia no se pudo, así que la propuesta fue hacer un encuentro entre todas las disciplinas. También contamos con la presencia de Sarmiento de Junín, que nos acompañó en la ocasión y fue muy importante.
Por supuesto, no dejamos de recibir a exjugadores de Rivadavia de las distintas épocas, especialmente, aquel equipo de 1983, que quedó en la historia.
-¿Cuáles son las principales obras en marcha?
-Uno de los proyectos más importantes es el de la cancha de hockey sintética, que venimos avanzando muy bien.
Después, seguimos con el plan de obras en la pensión "Lito" Burrial, un plan de trabajo para el recambio de cielo raso y pisos y luminarias.
Además, hicimos el riego para todas las canchas y también percibimos un ingreso por la venta de José Paradela (a River), que fue formado en nuestro club.
-¿Cómo se encuentra administrativamente el club?
-Logramos un avance muy importante, ya desde antes de la pandemia, que fue la colocación de la portería para controlar el ingreso y egreso al club.
Antes, se podía entrar y salir del predio sin control, pero desde que instalamos la portería, comenzamos a realizar un seguimiento de entradas y salidas de socios, de las 8 a las 20.
Ello nos benefició mucho, ya que aumentamos el número de socios que abonaban sus cuotas, de 500 a 2000. Es decir, no sólo nos sirvió para control, sino que también nos permitió estar más fuertes desde lo económico.
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