Nací en Junín en el barrio 9 de Julio. Un barrio con calles de tierra, campitos por todos lados. Con los años llegó la pavimentación y los progresos.
Fui a la escuela numero 28, pero después me pasé a la escuela número 1 donde hice los seis años de primaria.
En ese entonces no había otra cosa que una pelota. Se jugaba al fútbol todos los días. Armábamos los barrio contra barrio.
También construíamos lo que llamábamos “las catangas” con nuestras propias manos. Eran como cartings de carrera, de madera, con rulemanes, que para nosotros eran como la fórmula 1. Todo casero. Salíamos a hacer campeonatos corriendo la vuelta manzana.
A veces utilizábamos las llantas de bicicleta, le poníamos un alambre y corríamos carreras a ver quien llegaba primero.
A mi me gustaba mucho salir a la Avenida de Circunvalación a trotar. Me hice amigo de un grupo muy numeroso que en ese entonces lo encabezaba quien era presidente de una agrupación que se juntaba para comer asados: Don Jorge Flores. Él tenía su negocio al lado de la antigua panadería La Época, del tipo librería.
Y con ellos empecé a trabajar y armamos la Agrupación Atlética Los Flamencos, se hizo la comisión directiva donde estuvo como presidente Cacho Iorio.
Con el tiempo, en 1975, me eligieron presidente. Conseguimos hasta la personería jurídica, que ahora ni se respeta.
Inclusive nosotros nunca le pedimos ni cinco centavos a un atleta. Auspiciaban los comerciantes y ponían los trofeos. Ahora te cobran hasta 600 pesos y para participar de carreras de calle. Vergonzozo. Va en contra de los estatutos históricos.
Nosotros organizábamos campeonatos. Se hacían pruebas sobre la calle porque todavía no estaba la pista.
Después yo tuve la suerte que de Obras Sanitarias de la Nación me ascendieran a Mar del Plata. Mis funciones eran estar a cargo de la ciudad de Mar del Plata y por la tarde tenía que armar los presupuestos. Luego me nombraron en la gerencia regional con 14 ciudades a mi cargo.
Y los fines de semana estaba en el complejo deportivo de Mar del Plata que ahí me nombraron primer vocal titular de la Federación Atlética de la Provincia de Buenos Aires, cuyo presidente era el profesor Justo Román – a su vez director de deportes de la Municipalidad de Mar del Plata-. Un señor.
Yo había obtenido el título de juez de Atletismo en Junín, que había venido Ricardo Bonfiglioli –de la Condeferación Atlética- a realizar los cursos. Entonces comencé a hacer juez en las competencias provinciales y nacionales en Mar del Plata por un largo tiempo.
Volví a Junín en 1980. Nunca pude saber cómo el intendente Roberto Antonio Sahaspé se enteró de mi regreso a la ciudad y me mando a llamar a los dos días de haber llegado.
Me ofreció integrar su equipo de trabajo y me designó como Jede del Departamento Balneario y además responsable de lo que iba a ser el Complejo Deportivo Municipal.
Yo ya me conocía con Fidel Sánchez, estaba el agrimensor Giménez y nos pusimos de acuerdo donde lo íbamos a hacer, que es donde están haciendo la terminal de ómnibus.
En un año estaba lista la obra. Y se trajo el polvo cerámico de Salto para la pista de atletismo. Fueron camiones y camiones. En aquel entonces no había tartán. Lo sintético no existía. Cuando vinieron a correr los de Mar del Plata no lo podían creer.
Este fue el inicio del atletismo en Junín, las verdaderas pruebas de pista y campo. Profesional.
Incluso cuando vino Bonfiglioli para inspeccionar la pista y habilitarla se quedó con la boca abierta. Hasta para lanzamiento de martillo había, con las nuevas celdas reglamentarias que hacía un mes habían sido homologadas por la Confederación y ya estaban acá. No lo podía creer.
Se hizo la inauguración con todas las pomas y se realizaron innumerables campeonatos.
En 1985, bajo el gobierno de Abel Miguel, desaparecieron todas las pruebas de atletismo en el complejo. Y ahora terminaron de sacar la pista. Una locura. Hicieron una en Posadas y Avenida de Circunvalación que no está a la altura de la que se sacó.
Antes la pista era a nivel local, provincial, nacional e internacional. Ahora es solamente para categoría provincial, juveniles sub 15. Porque el asentamiento de los andariveles es polvo de ladrillo y no está homologado.
Cada vez hay menos atletas. Las actuales autoridades se dedican íntegramente a las pruebas de calle, le cobran a la gente, y no les interesa hacer pruebas de pista y campo. Es mucho trabajo y nada redituable.
¿Grandes atletas? Julio Gómez fue quien nos representó a nivel mundial. Anteriormente hubieron atletas como Juan Fusé, Emilio Malchiodi, que se dedicaban a las pruebas de campo: martillo, bala. Pepito Gutiérrez, Lonegro, fueron también grandes atletas locales.
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