Los integrantes de la filial "Osvaldo Zubeldía" expresan un enorme sentimiento por el Club Estudiantes de La Plata, brindan un homenaje constante al gran entrenador juninense y también desarrollan un gran trabajo solidario que merece ser destacado.
En diálogo con Democracia, el presidente de la filial, Juan Rossi, recordó los inicios del proyecto, revivió la mística "Pincharrata" y explicó el trabajo que se viene realizando junto con distintas instituciones educativas de nuestra ciudad.
- ¿Cómo surgió el proyecto de conformar la filial?
- En 2016 se enfrentan Estudiantes con Sarmiento y en ese marco se le hizo un homenaje a Osvaldo (Zubeldía). Ahí me contacté con gente de Estudiantes y se generó un ida y vuelta muy lindo y muy rápido. Nosotros ya habíamos armado un grupo de hinchas y ya teníamos la idea de conformar la filial. Ayudó mucho la figura de Juan Sebastián Verón. De hecho, en todo el país ya se abrieron 140 filiales. Lo cierto es que nosotros nos comprometimos a trabajar, a armar la filial y con el apoyo de la dirigencia lo pudimos lograr.
- ¿Qué detalles puede contar de la organización interna?
- Tenemos una cuota social que nos permite generar recursos para cubrir necesidades y para desarrollar algunos proyectos. La dirigencia nos abrió las puertas, tenemos línea directa pero sabemos que tenemos que trabajar en cuestiones solidarias y culturales. Por suerte lo venimos logrando, hemos colaborado con el hospital, con distintas escuelas de Junín y con ayudas puntuales. A la familia Coria, que sufrió un incendio hace poco, también la ayudamos en lo que pudimos y en este caso puntual también colaboró el Club Estudiantes porque el hijo de Luciano (Coria) juega en las inferiores.
- ¿Cuáles han sido las últimas acciones solidarias?
- Este año -por ejemplo- colaboramos con Ramiro, un chiquito que quedó en la calle, le dimos una mano a él y lógicamente a su familia. Después hicimos un locro y con lo recaudado también pudimos ayudar en varios aspectos. Siempre recaudamos de eventos como este y también recibimos donaciones de empresas o comerciantes. Con el locro recaudamos cerca de cien mil pesos y con ese dinero pudimos ayudar a varias escuelas. En una de las escuelas colaboramos en la reparación de vidrios, en otras se compraron insumos, en otra cambiamos los pizarrones y también este año plantamos algunos árboles en algunas escuelas que no tenían sombra.
- ¿Cómo es la relación con el resto de las filiales?
- Excelente, estamos muy contentos. Cada acción solidaria la compartimos en las redes y se publica en la página oficial del club. La verdad es que hay filiales en todos lados, en Londres, en París, en Roma, en Perú hay tres filiales, en todos lados. En Brasil, Uruguay. Cada filial que se abre es una gran alegría y nos motiva a todos a seguir trabajando.
- ¿Qué representa para ustedes tener línea directa con la dirigencia?
- Es una tranquilidad, una satisfacción y al mismo tiempo una gran responsabilidad. También es una ayuda muy importante, por ejemplo, con las entradas o con algún trámite. Antes había que mandar por comisionistas, colectivos, era todo muy complicado.
- ¿Qué momentos importantes recuerda?
- En la primera cena que hicimos vinieron los campeones del mundo del 68. Y hace dos años le hicimos un homenaje a Osvaldo (Zubeldía) y vino Poletti (Alberto), Pachamé (Carlos) y Bilardo (Carlos Salvador), que ellos no van a ningún lado. El 'Tata' Brown vino en más de una oportunidad. Y a todos los que han venido los caracteriza lo mismo, que es gente muy humilde. También hemos organizado una charla en la Unnoba con Patricio Hernández y Miguel Ángel Russo. Todos momentos muy lindos y siempre trabajando para ver de qué manera podemos colaborar.
- ¿Qué representa Osvaldo Zubeldía para ustedes?
- Muchísimo, representa siempre una gran emoción. Osvaldo es una persona superconocida en el mundo. Es raro pero en Junín no había sido muy reconocido, yo creo que debería haber una calle que lleve su nombre. Cuando hemos hablado con los campeones del mundo sobre Osvaldo parece mentira pero a ellos todavía se les llenaban los ojos de lágrimas. Un hombre impecable, de una conducta y de un hidalguía ejemplar. Y para nosotros es un orgullo muy grande que la filial lleve su nombre.
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