Ejecutan obras en el Velódromo "Rubén Edgardo Rosetti" de Junín

Hace más de seis meses que no se realizan actividades (competencias, entrenamientos) en el Velódromo "Rubén Edgardo Rosetti" de la Asociación Ciclista Juninense, amplio y tradicional predio deportivo ubicado a la vera de la avenida Pastor Bauman, a la altura de calle Telésforto Chávez, en inmediaciones del Barrio Municipal.
Pero en el óvalo, que "extraña" a los pedalistas y otros habituales concurrentes a sus instalaciones, la dirigencia de la A.C.J. (entidad fundada el 1º de Febrero de 1974) continúa trabajando sin prisas pero sin pausas en el recinto, aprovechando el paréntesis que generó la vigente pandemia del coronavirus.
Se trabajó en la construcción del nuevo frente del Velódromo y se adquirieron miles de ladrillos, para poder continuar con el paredón perimetral del predio, por lo cual desde la entidad madre del ciclismo local se hizo llegar un agradecimiento a quienes colaboraron con trabajo y económicamente, señalando además: "Que seguramente, vamos a necesitar que nos sigan ayudando, para que nuestro Velódromo continúe siendo nuestro orgullo", manifestaron.
De un tiempo a esta parte, la Asociación Ciclista Juninense viene logrando un crecimiento sostenido gracias al trabajo y la pasión de los deportistas y por dirigentes que la conforman, un buen grupo -por encima de los roles que cada uno ocupa-, cuyo objetivo siempre es que las diversas actividades que se organizan (frenadas actualmente por el Covid-19) se desarrollen de la mejor manera posible, con mucho esfuerzo y poniendo cada directivo lo mejor de cada uno.
Uno de los grandes objetivos de los últimos tiempos, recordemos, fue recuperar la personería jurídica de la Asociación Ciclista Juninense y se consiguió luego de muchas gestiones, lo que le permitió a la institución recuperar beneficios y estar preparada legalmente para recibir diferentes beneficios y subsidios de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires, siendo además reconocida por la comunidad y por el ministerio de Justicia del primer estado argentino.
Anteriormente, la A.C.J. tuvo personería jurídica hasta el año 1996, y la última vigencia fue en el año 2006, perdiéndose luego dicha personería por algunos años.
En 2017, la dirigencia comenzó a trabajar para recuperarla, se gestionó y entregó la documentación correspondiente y algunos meses más tarde se logró obtener el certificado habilitante correspondiente, tras cumplir con los distintos pasos exigidos.