EL JUNINENSE GERARDO GONZÁLEZ LO RECUERDA

Pesar debido al deceso de Salvador Antonio Fontana

El juez nacional de atletismo falleció por coronavirus.

En las últimas horas falleció el juez nacional y representante de la Federación Atlética Metropolitana, Salvador Antonio Fontana, cuyo deceso se produjo por coronavirus, tras haber sufrido semanas atrás un accidente de tránsito.
Fue atropellado por una motocicleta, sufrió fractura de cráneo, hemorragias y, una vez que se estaba recuperando, le detectaron coronavirus (se lo habría contagiado en terapia intensiva) y finalmente ayer falleció. 
Salvador Fontana, quien el 30 de junio había cumplido 79 años, así fue recordado por el presidente y entrenador de la Escuela de Atletismo “Galas de Junín”, Gerardo González:
“Era un grande, no creo que nadie del atletismo argentino haya tenido tantos amigos, recorrió todo el país, tenía un humor sensacional. Una vez lo invité a visitar Junín, vino y aquí vivimos muy lindos momentos. Conoció el Parque Natural, compartió el cumpleaños de Juan Olguín (atleta local), la laguna ´El Carpincho´, donde compartimos un asado, el restaurant ´La Carpa´, paseamos por todos lados y se fue muy contento”.
González dijo: “Antes del accidente, me dijo que quería volver a Junín y le comenté que me iba a organizar para invitarlo nuevamente, pero apareció la pandemia, luego su accidente y lamentablemente este desenlace, tras estar internado en el Hospital Durand y luego en el Hospital Español”, completó el referente de “Galas de Junín”.

Una vida dedicada al atletismo nacional
Por su parte, dirigentes de la Federación Metropolitana de Atletismo destacaron: “Nunca es grato informar el deceso de gente que formó parte de la comunidad atlética y que contribuyó para su desarrollo, pero lamentablemente debemos dar la triste noticia que enluta al ambiente de este deporte a nivel metropolitano y nacional sobre el fallecimiento de Salvador Antonio Fontana.
´Pocho´, como le decían desde chico, tenía 79 años y era oriundo de Hurlingham o “Jarlingam” como solía decir con su humor característico de chiste fácil y férreo a jugar con el doble sentido de las palabras, el cual conjugaba también con leves y efímeros enojos, para no aburrirse.
´Salva´ como lo identificaban en todos lados, porque recorrió prácticamente todas las pistas y pueblos del país donde se practica atletismo, transitó la mitad de su vida por los carriles de este deporte que supo adoptar desde hace más 40 años, en los que ejerció múltiples tareas como juez (pasó por todos los puestos imaginados), como delegado de clubes, como comunicador, como estadístico y como gerente administrativo de FAM, hasta no hace mucho tiempo atrás.
Fuera del atletismo, también era un apasionado de los deportes y el fútbol fue uno de ellos desde su fanatismo por el club Atlético River Plate, además de ferviente amante del tango.
Salvador Fontana siempre estuvo acompañado por su familia tanto dentro de las pistas –sus hijos Fernando y Valeria y su nieta Antonella también fueron atraídos por él a este deporte- como fuera de ellas, donde su compañera de vida fue “Betty”.
Miles son las anécdotas que atesoró junto a innumerable cantidad de amigos que supo cosechar en el ambiente atlético, quienes desde la distancia -por la difícil situación que se atraviesa- nunca dejaron de transmitirle fuerzas y oraciones en su nombre, con la esperanza de que se recuperara de un accidente que padeció hace poco más de un mes y que posteriormente lo tuvo en una larga internación aquejado por un cuadro respiratorio y de Covid-19.
Sin dudas, su deceso marca una gran pérdida para toda la comunidad atlética, aunque su obra y su recuerdo en el atletismo perdurarán en el tiempo.
Desde la Federación Atlética Metropolitana nos sumamos en transmitirles nuestras condolencias a sus familiares y amigos más cercanos.  Hasta siempre Salvador, Gracias… Que en Paz Descanses”, cerró la FAM.

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