Se cumplirán mañana 58 años de uno de los sucesos más trascendentes de la historia de la natación argentina, cuando Luis Alberto Nicolao estableció el récord mundial de los 100 metros estilo mariposa con un registro de 57 segundos.
En Río de Janeiro, el porteño Nicolao consumó lo que en su momento fue considerado una proeza, a los 17 años y nada menos que dos veces en un lapso de tres días.
Formado en el club Ateneo de la Juventud, el martes 24 de abril de 1962 Nicolao estableció el récord mundial de 100 metros mariposa y el viernes 27 repitió con los 57 segundos que reinaron un total de cinco años, dos meses y trece días.
Curiosamente, el nadador que superó a Nicolao, el estadounidense Mark Spitz, había sido su entrenado en la Universidad de Stanford en los tiempos de estudiante de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
Nicolao se retiró de la competición oficial de forma prematura, pero dejó una huella imborrable: 24 veces campeón sudamericano, una vez campeón nacional en los Estados Unidos y tres veces medallista de bronce de los Juegos Panamericanos.
Asimismo representó a la Argentina en los Juegos Olímpicos de Roma 60, de Tokio 64 y de México 68, donde llegó a la final y terminó séptimo en 100 metros estilo libre.
En los Juegos que habían tenido lugar en la capital japonesa Nicolao había vivido una frustración de alto impacto emocional, puesto que era un gran candidato a obtener una medalla, incluso la dorada, pero un embotellamiento de tránsito impidió que llegara a competir en la final.
La jornada más gloriosa de Nicolao fue entonces la que consumó hace 58 años en el Club Guanabara de Río de Janeiro y la que al cabo gravitó para que en 1980 se le dispensara el Premio Konex de platino.
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