Javier Gaude: “Quiero estar entre los  diez primeros en el próximo Mundial”
MANO A MANO

Javier Gaude: “Quiero estar entre los diez primeros en el próximo Mundial”

El volovelista se consagró a fines del 2008 por tercera vez campeón nacional y ahora su próximo objetivo es consolidarse a nivel internacional. Con 34 años, se siente afianzado y en un momento justo. Humilde, como todo deportista amateurs, charló con DEMOCRACIA y dejó en claro que necesita apoyo para seguir adelante con su brillante carrera.

De la mano de su padre ingresó “al maravilloso mundo del vuelo a vela”, como lo describe. De chico asistía con su familia a los torneos, volaba seguido y ya tenía en su mente competir: “Era mi sueño”, relata el flamante campeón nacional, que además consiguió un nuevo récord argentino al ganar seis pruebas sobre diez.
En sus comienzos, despuntaba el “vicio” en el aero-modelismo preparándose para lo que llegaría después: “Es la base para todo lo que viene, tenés que saber de climatología, a armar y desarmar las piezas, técnicas de vuelo; después cuando empezás con el curso aprendés a despegar, el aterrizaje y listo”, cuenta tranquilo, sentado en su oficina,  como si se tratara de un juego simple.
Es que para este arquitecto de 34 años, que ha logrado ser tres veces campeón argentino y participó de dos Mundiales a pulmón, lo más difícil pasa por conseguir apoyo que por conquistar los cielos volando con su nave. “Cuando vas a pedir una publicidad y le decís que es para vuelo a vela, te miran con una cara”, dice entre risas. “Pero me apasiona lo que hago y hay un dicho que dice volá rápido y disfrutalo. Por eso saco fuerzas y, a pesar de todo, tengo ganas”, explica.

- Luego de aprender con el aeromodelismo, ¿sentiste temor en tu primer vuelo real?
- No, ya lo tomaba como algo natural. El vuelo a vela es muy seguro, más que un avión con motor: está todo pensado, planificado y diseñado. No hay nada librado al azar. Esas emociones son cosas que siempre te quedan grabadas: antes de hacer el curso ya había volado algunas veces, pero siempre la primera vez en el comando es imborrable: cuando el instructor te larga solo es algo hermoso.

Los campeonatos nacionales

En 1996 puso sus sueños a volar y participó de su primer campeonato nacional en González Chavés, justamente fueron esos cielos los que ocho años más tarde lo verían campeón por primera vez.

-González Cháves marca cosas importantes en tu vida. Cuando lograste tu primer título ¿Te sentías maduro como piloto y tu meta ya era ganar?
-Sí, esa ciudad me trae los mejores recuerdos. Uno siempre cuando va a participar quiere ganar, creo que es el objetivo de todo deportista: lógicamente siempre hay otras cuestiones que influyen para poder lograrlo o no. Te vas acomodando de acuerdo a tu capacidad y tu presente. Ese año me sentía muy bien y con la maduración necesaria luego de haber recogido las prácticas de los torneos anteriores. Siempre trato de rescatar lo positivo para la próxima competencia. Es que el vuelo a vela depende de muchas cosas: por ejemplo si agarrás un libro de 20 años atrás basa todo en la meteorología o performance de vuelo. Si tomás uno actual cambió todo: habla de un 80 % de la parte psicológica del piloto y el resto de la táctica y estrategia. Por eso es importante tomar la experiencia de cada torneo y luego no volver a repetir los errores en la próxima competencia.

-Arriba de la nave que estás vos solo, ¿Cuánto te influye lo psicológico?
-Mucho. En un campeonato con varias etapas tenés que saber sobrellevar los buenos y malos momentos o, en el vuelo mismo, si te encontrás volando bajo, te desesperas y aterrizás: tirás todo el trabajo en un segundo. Pero si están bien de la cabeza seguís esperando para poder remontar vuelo: les pasa a todos, por eso es muy importante estar fuerte de la cabeza.

-Cuando ganaste el último Nacional, lo hiciste con nuevo record argentino: ganaste 6 etapas sobre 10…
-Sí, otra alegría muy linda. Me sentía muy bien y las cosas me fueron saliendo desde el comienzo. Tocaron buenas condiciones climáticas, estaba muy cómodo con la nave y conseguí el tercer título: una gran satisfacción personal por haber empezado de abajo y llegar a esto.

Volar por el mundo

Una vez conquistados los cielos argentinos, Javier Gaude se propuso un nuevo objetivo: competir internacio-nalmente. Hace tres años viene sumando experiencia: compitió en 2 Mundiales y en un campeonato europeo.

-¿Es dificultoso competir internacionalmente?
-Sí, pero por los costos sobre todo. En lo deportivo lo evalúo desde distintos puntos de vista. Por ejemplo en el primer Mundial ceo que fue muy positivo y me traje miles de cosa nuevas: ahora bien, si vos al que te pregunta le decís, salí último te mira con cara de que te fue pésimo (risas). Aunque aprendí mucho y me quedé con ganas de volver a ir por más: me equivoqué y aprendí de los errores, por eso al otro año regresé y me fue muy bien. Siempre veo el lado positivo de las cosas y eso me llevó a donde estoy.

-¿Los costos los afrontás vos?
-Sí, sale todo de mi bolsillo. Cuando vas a pedir una publicidad y le decís que es para vuelo a vela se te quedan mirando (risas). La secretaría de deportes no pasa fondos, la federación apenas subsiste y la Municipalidad mira para otro lado: una sola vez me ayudó y luego nunca más, es una lástima que para otras disciplinas ponen plata y para esta no, a pesar del buen rendimiento. Los pilotos se tienen que hacer cargo de todo y eso te trae muchas complicaciones porque hay que sumar muchas horas de vuelo para estar bien entrenado y aspirar a cosas importantes. Los pilotos de Europa compiten en, por lo menos, seis carreras internacionales por año: damos mucha ventaja.

-O sea que para nada redituable es para vos a pesar de ser tricampeón nacional…
-No, para nada, lo pago todo con mi trabajo.

-Los costos para alquilar una nave afuera me imagino que son muy altos…
-Sí, pero bueno estoy en un momento de mi carrera que después de todo lo hecho no puedo abandonar ahora. A nivel nacional estoy muy bien y estoy sumando experiencia en lo internacional. Por eso ahora tengo que pensar para adelante y conseguir un buen resultado en el próximo Mundial.

-¿Ganar una etapa del Mundial qué te significó?
-Una alegría muy grande, sinceramente no lo esperaba. Además, estaba compitiendo en la categoría libres que no es la mía, la nave es más grande y competí en un biplaza. No tenía mucha expectativa, iba a sumar aprendizaje porque era la categoría más dura del campeonato. Además fui porque el alquiler del avión me lo pagó un amigo que voló conmigo, sino hubiese estado en mi casa: cuando aterricé sabía que me había ido muy bien y esperaba estar entre los 5 mejor tiempos. Estaba más sorprendido yo que los demás (risas). Resultó una de las cosas más lindas que me pasó y cuando regresé, por cómo se dio todo, sentía que había ganado el torneo.

-Después de estar compitiendo hace 13 años, ¿tu objetivo ahora es dar un golpe a nivel Mundial?
-Sí, me siento muy maduro y los tres años de competencia internacional me sirvieron. Hasta estoy aprendiendo inglés para llegar bien preparado (risas). La idea es ir al pre Mundial de Hungría para en el 2010 llegar al torneo conociendo la zona, el clima, las rutas y demás: quiero estar dentro de los 10 primeros, no puedo aflojar porque sé que puedo lograrlo.

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