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FÚTBOL

Fernando Chiófalo: Un hacedor de ilusiones Verdolagas

Llegó a la presidencia de Sarmiento y fue como tomar el Titanic en medio de la tormenta. Sin embargo el club no paró de crecer, institucionalmente y ediliciamente.

"Yo nací en Junín y viví siempre en el Barrio El Picaflor a cinco cuadras de la cancha de Sarmiento.
Practiqué muchos deportes. Estuve un par de años con Taqueta Barrionuevo en Sarmiento, después jugué hockey sobre patines , paleta, paddle, entre otros.
No jugué al básquet, pero al fútbol sí con la escuela o con los chicos del barrio en el campito de calle Posadas".

Ajedrez
“Mi primo siempre iba a jugar al Círculo Italiano y me entusiasmé para hacer ajedrez.  Alcancé a ser campeón de segunda en la última partida que jugué hasta que pasó el accidente que todos conocemos y no jugué más.
Yo era árbitro internacional. Había dirigido un Panamericano en Junín y un campeonato en Chapadmalal. Llegué a este título porque había sido ayudante de un árbitro internacional en un Panamericano, seguí con una serie de etapas y me gradué.
La Federación me llamó para dirigir un campeonato en Misiones y coincidía que iban los cinco ajedrecistas de Junín. Ellos me sumaron para ir en el auto. Un par de días antes  mi viejo dijo que un viaje de esos era una locura para seis personas, que me fuera en micro que él me llevaba a Buenos Aires y así sucedió. Un día antes mi viejo me llevó a Capital y me fui.
Yo estaba en la sede del campeonato y comenzó a correr el rumor que hubo un accidente, que parecía que eran ajedrecistas por las piezas que estaban esparcidas por todos lados. Empezaron a preguntar. Yo contestaba que de ese lado venía la delegación de Junín que tenía que haber llegado a tal hora y así fue como me enteré. Fue un golpe muy importante. Ahí mismo me tomé un avión para regresar y después nunca más quise volver a jugar al ajedrez".

El dirigente
“Siempre me gustó. Desde que tengo noción, de muy chico que estoy adentro de este club. Ya en los primeros años de secundaria mis viejos laburaban, yo me quedaba a dormir en lo de mi tía y veía la pensión de jugadores sobre Gandini y Borges, la que era la casa de Bovio. Ahí iba a tomar mate, compartía mucho tiempo con ellos. Por otro lado mi viejo era dirigente del club, participaba de distintas reuniones, viajaba con la delegación de jugadores a los partidos, estaba muy en contacto con todo.
Y cuando me fui a vivir a La Plata, lo mismo. Sarmiento jugaba afuera y yo me iba donde sea en micro o tren. Si no me venía a Junín a ver los partidos. Participaba como metido en todo lo que era el día a día del club y escuchaba lo que era el ambiente de los jugadores.
Cuando me recibí volví de La Plata y fue la comisión de Marcelo Ferrari la que me invitó a ser dirigente y acepté. Ya participe más activamente de la mesa directiva porque viajaba a todos lados y estaba en todas las negociaciones. Después me fui a vivir a 9 de Julio. Justo cuando vuelvo había elecciones en Sarmiento y me llamaron de todos lados. Yoyo en su momento, Ariel para estar un su comisión y ante Pilo para que esté con él a quien ya le había dicho que sí. A mí me gustaba participar  dirigencialmente al margen de la lista que se presentara. Ingresé siendo vocal con la comisión de Pilo.
Hoy sé que se maneja el club totalmente distinto. Para mí Sarmiento tiene lo sentimental y pasionario del dirigente, pero también está el lado empresarial donde hay que tomar decisiones lo más frío posible totalmente con la cabeza y no con el corazón. Hay que hacer números empresariales porque son cifras muy importantes las que se empezaron a manejar.  Era otra etapa la del fútbol anterior con cenas, aportes de dirigentes que siempre venían a dejar un mango y tiempo de sus vidas. Hoy Sarmiento no se maneja más de esa forma”.

Crecimiento paralelo

“Se avanza porque primero se mira la parte financiera. Nosotros nunca gastamos más de lo que tuvimos y le dimos mucha prioridad a la parte de estructuras.  Apuntamos a hacer unos simientos fuertes y paralelamente crecer deportivamente. Hoy tenemos un club saneado, pintado, arreglado, lindo, con buenos lugares para trabajar, un restaurante propio, lugares de entrenamiento nuestros. Se hace todo un poco más fácil. Después la parte deportiva todos los años, yéndonos bien o mal, dependemos de la pelotita.  Pega en el palo y entra sos el mejor de todos. Si sale sos el peor. Como cuando pasó en los ascensos que fuimos los mejores del mundo y el campeonato que perdemos con Almirante Brown donde se hablaron millones de cosas hasta que habíamos vendido el campeonato y éramos los peores de todos.
Nosotros nos manejamos siempre de la misma manera. Pero le damos mucha prioridad a lo institucional porque los dirigentes pasan y las obras quedan. El primer objetivo -que era cuando Gaspar estaba de tesorero- fue sanear económicamente el club. Teníamos que lograr credibilidad. Si juntábamos dos pesos, uno era para pagar deudas. Había mucho pasivo, llegaban muchos juicios. Si no blanqueábamos esto uno llegaba al club y te caÍan los cobradores encima, no te dejaban pensar a futuro. Nos llevó mucho tiempo equilibrar las deudas con el presupuesto diario del club. A partir de esos años empezamos las obras y le dedicamos mucho más tiempo a lo que es fútbol de Junín y su estructura. Luego comenzamos a inyectarle un poco más de dinero al fútbol profesional sin hacer locuras”.
 
El juicio de Perfumo
“Juntamos a todos los abogados del club que durante 20 años estuvieron en negociaciones. Llegó un momento donde salió una resolución de la corte donde un determinado monto podía ser accesible a lo que podíamos pagar, cerramos los ojos y nos sacamos esto de encima. Era uno de los grandes juicios que tenía el club, inclusive con pedidos de quiebra en su momento. Fue una decisión acertada pagarlo como sea”.
 
La Primera división
“Este nuevo emprendimiento se enfrenta haciendo un gran esfuerzo, mucha gestión, pero fundamentalmente con la colaboración de toda la ciudad, la zona y todos los sponsors. Jugar esta categoría es inviable si no llegamos a los 10000 socios. Hoy poder recibir al futbol argentino para Junín y la zona es un orgullo muy grande que otras grandes ciudades no lo pueden disfrutar. Hoy con 120000 habitantes estamos recibiendo a los equipos de primer nivel.
Hoy son números importantes donde cuando uno le erra se complica mucho el futuro de Sarmiento. Hay que tener los pies sobre la tierra, armar el mejor equipo posible para sostener esta categoría durante mucho tiempo y que no sea un pasaje efímero. Pero a su vez también no comprometiendo el futuro de la institución. Vamos a tratar que todo lo logrado con el ascenso no se pierda en un año. Ojalá se mantenga la categoría durante mucho tiempo. Lo que no voy a permitir es que pase lo del ´80 donde disfrutamos un par de años y después terminamos en la “C” y  con un club en quiebra”.

Debutamos de local
“La gente siempre habla de más. Sarmiento nunca puso en duda su participación de local. Por eso salimos con tanta anticipación a hacer las obras. Tuve un par de reuniones con Mario (Meoni) y contamos con todo el apoyo suyo. Gracias a toda la logística del Municipio y las cosas que se están haciendo vamos a llegar en tiempo y forma con las obras. Hoy si la gente pasa, el playón está cementado, el costado de la tribuna visitante hacia el alambrado tiene cemento, las calles de afuera están asfaltadas, las luces del estadio afuera están puestas y compramos todas las plateas para colocarlas en la semana. Lo grueso está hecho. Faltan detalles de terminación de obras.
La tribuna cabecera va a llevar un tiempito más. Se sacó el alambrado y se está empezando el perforado para las bases. Es una obra de ocho meses a un año. Se hace bien y una sola vez".

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