Boca y River juegan una revancha atrapante

Boca y River se enfrentarán hoy en Mendoza, en un cruce que exhibe a los “Xeneizes” en un momento feliz, luego de clasificarse esta semana a la fase de grupos de la Copa Libertadores, y a siete días de haberle ganado a su eterno rival en Mar del Plata, en tanto los “Millonarios” lucen sedientos de tomarse revancha. El superclásico en tierra cuyana se jugará este sábado a partir de las 22 en el estadio Malvinas Argentinas de la Ciudad de Mendoza, será arbitrado por Diego Abal y lo televisará la señal de cable Fox Sports.
Boca dejó atrás un año negativo ante su clásico rival el sábado pasado, cuando se impuso por 1-0 en “Mardel” con un gol del juvenil Franco Cristaldo. Así puso fin a una racha de ocho partidos sin ganarle a River, entre amistosos, torneo de Primera División y Copa Sudamericana.
Ese gol de Cristaldo llevó alivió al plantel “Xeneize”, ya que con resultados positivos siempre se puede trabajar más tranquilo, desarrollar mejor una idea de juego, y eso fue lo que sucedió cuatro días después, nuevamente en Mar del Plata, cuando llegó el triunfo ante Vélez por 1 a 0 y el ingresó directo al Grupo 5 de la Libertadores, certamen que conquistó en seis ocasiones.
River, por su parte, luego de un año positivo con un título local y otro internacional (ganó el torneo Final y la Sudamericana) comenzó 2015 de manera errática (perdió en Montevideo con Universitario de Perú 1-0 y por penales ante Peñarol) y después superó la derrota ante Boca con una holgada victoria, el martes último, ante Independiente, que le dio una copa veraniega, después de haber empatado 0-0 con Estudiantes.
De todas maneras, el equipo dirigido por el “Muñeco” Marcelo Gallardo se había acostumbrado a festejar ante Boca y presumía con su racha de ocho clásicos sin derrotas, aunque ya no podrá lograr lo que pretendía, que era igualar las dos series invictas de 13 partidos de los “Xeneizes” a lo largo de la historia, la última entre 1991 y 1994.
El clásico en tierra cuyana propone a un River más consolidado en cuanto a funcionamiento, con confianza luego de un año impecable, y a Boca en alza en lo anímico, aunque en los futbolístico aún es un esbozo de lo que realmente puede dar de acuerdo al potencia que dispone.
El superclásico tendrá en juego la Copa Luis Nofal y por eso deberá haber un ganador que, si no surge de los 90 minutos, será a través de una definición con remates desde el punto de penal.