SARMIENTO 1 – CRUCERO DEL NORTE 1

Una tarde llena de ilusiones y de color colmó de brillo al estadio “Eva Perón”

Miles de hinchas manifestaron todo su fervor tanto en las tribunas como en las adyacencias a la cancha. Incluso hubo una nutrida caravana que tiñó de verde las calles de la ciudad antes del inicio del partido.

Desde antes de las 15, es decir, dos horas antes del inicio del partido, la tribuna que da a calle Paso lucía repleta como pocas veces en sus más de sesenta años de historia. Incluso, fue habilitada la bandeja ubicada sobre Gandini, que la mayor parte del torneo estuvo deshabitada de simpatizantes.
Los cánticos y las trompetas empezaron a llevar al interior del estadio Eva Perón una fiesta que se había iniciado mucho más temprano, con una inmensa caravana de simpatizantes verdolagas que copó no sólo las calles aledañas a la cancha sino que llevó su ritmo de bocinas y tambores por diferentes puntos de la Ciudad, cuando en el ambiente reinaba, más que la esperanza, el optimismo de estar viviendo el gran día del ascenso a Primera.
Incluso, el amanecer juninense tuvo un toque diferente con el estruendo de fuegos artificiales alrededor de las cinco de la mañana en adelante, como para que no quedaran dudas de que Junín se aprestaba a vivir un día vibrante.
Pasadas las 16, ya en la recta final de la previa, no había resquicio que no estuviera ocupado en las plateas, los palcos y la popular verde.
Un viejo plateísta recordaba haber visto el estadio tan cubierto por última vez en 1980, más precisamente el día que Sarmiento venció a Chacarita Juniors para dar el salto a la categoría más importante del fútbol argentino.
“Ese día se vendieron un poco más de 14.000 boletos. Hoy, hay bastante más público”, evocó el veterano aficionado.

Los “trapos”
Infaltables en ese marco fueron las banderas que vistieron de verde los cuatro costados del “gigante” de cemento. “Vos para mí, yo para vos” – Los pibes de San Francisco, “Como un demente te persigo”, “Una y mil veces, viva el campeón”, “Octavio Ponce siempre presente” y “Los pibes de Lucanera” fueron algunas de las inscripciones que poblaron los alambrados. También hubo muchas procedentes de la región, tal cual lo evidenciaban los textos que llevaban impresos: Vedia, Chivilcoy, Los Toldos, Laplacette y Lincoln.   
Pero la vedette de todos los “trapos” resultó una gigante que fue desdoblada pocos minutos antes de que arrancara el cotejo, en la bandeja de Paso y Arias, que rezaba “Club Atlético Sarmiento de Junín – Los guerreros del Bronx”.

Mucha presencia política

Hay políticos juninenses que concurren con cierta habitualidad a los partidos que Sarmiento juega como local y que ayer no se quisieron perder la oportunidad de estar presentes, tales los casos del flamante secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad, Javier Siñeriz; la diputada provincial Valeria Arata, el concejal justicialista Santiago Aguiar, el secretario de Seguridad de la Comuna, Víctor Knappe; el director de Asistencia a la Víctima, Andrés Rosa; el ex concejal radical Lisandro Benito, el ex presidente del Concejo Deliberante y hasta el propio intendente Mario Meoni.   
Unión, ese viejo
conocido
Unión de Santa Fe, el próximo rival de Sarmiento, posee una página destacada en la historia de la institución juninense. Es que el “Tatengue” fue el último rival de la escuadra verde cuando ésta tuvo su paso por Primera División. Con su victoria uno a cero, merced a un gol anotado por Centurión, los albirrojos sellaron el descenso Sarmientista a la Primera B. El encuentro, correspondiente al torneo de 1982, se jugó el 5 de enero de 1983.