Con Mancuello como bandera, el Rojo le ganó a Central y quedó como escolta

Independiente dio una importante muestra de carácter y buen fútbol ayer al vencer por 2 a 0 a Rosario Central en el estadio Libertadores de América, en un encuentro válido por la novena fecha del Torneo.
El marcador lo abrió Federico Mancuello -máximo artillero del campeonato con siete conquistas- a los 6 minutos del segundo tiempo y puso cifras definitivas Jesús Méndez, a los 40.
En el primer tiempo todo fue de Independiente, menos el gol. El Rojo impuso condiciones en el juego, ahogó a su rival con una presión asfixiante, pero se topó con un gran nivel de Caranta y no pudo pasar a ganador. El arquero visitante tuvo dos intervenciones notables ante Riaño y otra buena contra Breitenbruch. Además, Pizzini estuvo cerca con un remate combado que se fue besando el poste.
En el arranque del complemento, el local encontró la ventaja por la que tanto había hecho: a los seis minutos, Federico Mancuello volvió a demostrar que está en el mejor momento de su carrera y con un zurdazo inatajable vulneró la resistencia de Caranta.
Con la conquista el trámite del partido se profundizó aún más y envalentonado por la ventaja el juego de Independiente fue todavía más avasallante. Y si no sentenció el juego de inmediato fue por la tarde del uno canalla. Antes del cuarto de hora el Rojo había acumulado al menos cuatro chances nítidas más para estirar diferencias a dos.
A los 17 los de Avellaneda se quedaron con diez hombres porque Figal bajó a Aguirre en el área. Sin embargo, el árbitro, Patricio Loustau, lo vio afuera. Una falla grosera que pudo cambiar el destino de la tarde.
La expulsión cambió el desarrollo porque el Rojo replegó un poco las líneas, pero lo de Central siguió siendo muy tibio.