Indonesia se rinde a mis pies

“Yo soy nacido en la ciudad de Junín. Viví siempre en el Barrio de Villa del Parque, donde hasta el día de hoy mi familia sigue viviendo.
Mi infancia fue hermosa. Jugaba al fútbol desde que amanecía hasta que caía el sol, con mi primo, un gran amigo que aun conservo y un grupo de chicos del barrio que siempre nos juntábamos en el campito. Siempre alguien ponía la pelota y se armaban unos picados bárbaros.
Mi papá me hizo del glorioso Racing Club y de La Loba en Junín.
A los 5 años empecé a jugar en la escuelita de La Loba. Mi viejo me llevó ahí porque él jugaba en el club y a mí me gustaba mucho.
Hice mis mejores amistades allí. Tuve profesores increíbles. Haberme  iniciado en un club así, humilde, de buena gente, de barrio como se dice, me sirvió mucho”.

Llegada a Sarmiento

“A los 18 años me fui a jugar a Sarmiento, por una cuestión de crecimiento personal.
Fabio Nigro me ayudó mucho para que Sarmiento me abra las puertas. Estoy muy agradecido con él, no solo por eso, también me enseñó mucho sobre la profesionalidad que yo no tenía.
Al poco tiempo tuve la suerte de debutar en primera.
Luego llegó un entrenador exitoso, yo no entraba en sus planes, así que pasé por varios equipos a préstamo.
Ya sin chances en CAS, volví definitivamente a La Loba. También pasé por Newbery de Rojas y posteriormente tuve la posibilidad de estar unos meses en un club de Bélgica”.

Bélgica

“En Bélgica, a pesar de que estuve poco, anduve muy bien. El técnico que tenía allá me llamó para venir acá, a Indonesia, y acá estoy”.

Indionesia

“Acá me encontré con un país muy poco desarrollado, donde la religión es lo más importante para ellos (son musulmanes). Son gente buena, pero muy poco inteligente e inocentes”.

El Club

“El club donde estoy es nuevo. Viene siendo sensación por los éxitos que cosechó en tan poco tiempo. Y es una entidad que se destaca por sacar jóvenes promesas y venderlos en las ligas más fuertes de Asia.
No hay muchos argentinos jugando en Indonesia. En mi equipo estoy solo. Hace sólo cuatro meses que estoy acá, ojalá que pronto llegue un compatriota” (risas).

El fútbol Argentino

“Jugar en Argentina sería hermoso. Pero yo me tuve que ir por no tener lugar. Ahora pienso en estar acá y entregar lo mejor en el club que me da trabajo, el día de mañana no se sabe qué puede pasar”.

La familia

“Extraño un montón a mi familia, pero son ellos los que me dan fuerza para cumplir mi sueño. Estamos siempre en contacto vía internet, todo el tiempo. La ventaja de hoy en día es que avanzó tanto la tecnología que hace que todo sea un poco más llevadero a pesar de las grandes distancias que existen”.

El mundial

“Pienso que ganar la copa no se nos dio por esas cosas del fútbol. Pero hay que estar orgullosos de nuestros jugadores que dejaron todo en cada partido que jugaron para darle una alegría a todos los argentinos”.

Mensaje final

“Darle gracias a mi familia que me apoyó siempre, incluso cuando ni yo mismo creía en mí. Les debo todo lo que soy. Gracias a Democracia por esta oportunidad de contar mi historia y aprovecho para mandarle saludos a mi sobrinos que van a leer el diario seguramente, son mi vida”.