Fue una buena despedida de Sarmiento del campeonato de la Primera “B” Nacional 2013/14. Volvió al triunfo como local después de tres partidos y lo hizo ante el clásico rival regional, Douglas Haig, cumpliendo una aceptable producción y hasta pudo ganar por una diferencia mayor.
Un conjunto juninense que fue superior a lo largo de los noventa minutos, pero lo demostró con más claridad en el segundo período, donde convirtió el gol y desperdició otras netas ocasiones.
En el primer tiempo, dentro de un trámite que por momentos se hizo impreciso, Sarmiento desniveló con la aparición de sus volantes en posiciones ofensivas, como en los casos de Canuto y Garnier. A su vez, Córdoba tuvo movilidad y empeño como el único delantero definido y a veces acompañó Nicolás Sánchez.
Generó oportunidades delante del arco defendido por el arquero Tantoni, principalmente con disparos desde media distancia, y la mejor situación para marcar estuvo sobre el minuto veintinueve. Córdoba habilitó dentro del área a Garnier, que entró solo por derecha y pateó ante el guardavalla visitante que le tapó en el achique.
Douglas Haig fue un elenco que mostró algunas falencias en su última línea y tuvo la intención de lastimar por las puntas, con Etevenaux y Orfano, aunque pocas veces consiguieron desnivelar. De todas maneras, con balones detenidos, la visita llevó riesgo en forma esporádica y Cuevas fue peligroso con un par de intervenciones.
El desequilibrio
Sarmiento comenzó muy decidido en el segundo período y enseguida encontró el gol a través de una inteligente definición de Canuto. Dos minutos después se lo perdió Córdoba, que estrelló su tiro en el palo sin arquero.
Atacó muy poco con claridad el equipo de Douglas Haig en el complemento, pero tuvo el empate en una proyección por sorpresa de Levatto, que quedó solo en el área y tiró desviado ante la salida de Etulain en el minuto seis.
Sarmiento tuvo espacios y la entrada de Ramiro López le dio más gravitación en ofensiva junto a las subidas principalmente por derecha de Aguilar o Garnier.
Ramiro López, en dos oportunidades, y Jorge Córdoba, con otro tiro en el poste derecho, fueron ejemplos de un Sarmiento más cerca del segundo de que Douglas Haig de la igualdad, que sólo llegó otra vez y fue un cabezazo de Cuevas sobre el travesaño.
Victoria para Sarmiento y así se terminó redondeando una campaña satisfactoria y que, en algún momento, entusiasmó con estar en condiciones de ir en búsqueda de algo más.
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