El ex entrenador del seleccionado argentino Diego Maradona arribó ayer a Nápoles para intentar aclarar su situación con el fisco, que le reclama más de 30 millones de euros de su paso por el fútbol de ese país. El Diez, máximo ídolo en la historia del Napoli, fue recibido por una multitud de fanáticos, que aún lo consideran un héroe. Hace poco más de una semana, Maradona envió un mensaje al pueblo italiano mediante un video, en el que aseguraba que pretendía regresar a ese país sin ser considerado "un evasor".
"No tienen pruebas para perseguirme. Yo pido a todos los políticos italianos que miren bien quién está detrás de todo esto", señaló Maradona desde Dubai, donde se desempeña como embajador deportivo de ese emirato.
Luego de participar en un programa televisivo, Maradona explicará hoy su situación en una conferencia de prensa y el viernes podría presenciar el encuentro que jugarán el Napoli y Juventus.
En sus anteriores visitas a Italia, y por la deuda que le reclama, en 2006 el fisco le quitó a Maradona un reloj valuado en 11.000 euros, mientras que tres años más tarde le confiscaron un par de aros, con un valor estimado de 25.000 euros.
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Diego fue recibido por una multitud en Nápoles
Maradona arribó ayer a Italia para aclarar su situación con el fisco, que le reclama más de 30 millones de euros.
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