Sergio Escudero y Sebastián Balsas sufrieron un asalto cuando volvían del predio de la UTA del entrenamiento de Argentinos, e incluso el delantero fue acuchillado por los delincuentes cuando los dos futbolistas se resistieron.
Tras la práctica matutina, los dos jugadores se retiraron en auto, llevando también a Jefferson Hurtado. Dejaron al ecuatoriano en su casa del barrio de Caballito y luego siguieron viaje hasta Puerto Madero. Ahí, los dos bajaron a sacar plata de un banco, y a la salida del cajero fueron abordados por los delincuentes. En el forcejeo, a Balsas le causaron una herida de arma blanca en una pierna.
Escudero y Balsas fueron trasladados rápidamente a un hospital de la zona, donde le suturaron las heridas al delantero. Luego, los llevaron a la Clínica Olivos para que los revise el médico de Argentinos, José Artese.
Por suerte, los jugadores no quedaron con heridas profundas y desde el Bicho comunicaron que hasta podrían reintegrarse a los entrenamientos hoy sin problemas.
"Está todo en orden, dentro de lo mala que es la situación", dijo el presidente, Luis Segura.
VIOLENCIA
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