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TORNEO DEL INTERIOR

Un paso importante de Villa con el merecido éxito en la visita a Rivadavia de Chacabuco

El conjunto juninense triunfó por 2-0 con goles de Matías Palacios y Matías Colman. Darío Castro erró un penal sobre la hora para el local. El “Villero” alcanzará la clasificación hasta con una caída por un gol de diferencia en el desquite.

Villa Belgrano dio un paso importante para seguir avanzando en el Torneo del Interior 2012 y se impuso como visitante por 2-0 a Rivadavia de Chacabuco que actuó de local en cancha de Argentino de la vecina ciudad. Se trató del partido de ida por la primera fase de la etapa final del certamen y entonces en el cotejo revancha le alcanzará hasta una derrota por un gol de diferencia para asegurarse la clasificación.
El equipo dirigido técnicamente por Juan Manuel Sanz, con muy poco, se quedó con un merecido triunfo, el cual si no fuese por la mala puntería de Leandro Milla, pudo terminar en una goleada en los minutos finales.
Solo se pueden computar tres acciones de gol para el equipo chacabuquense más el penal errado por Castro sobre el final del partido; y nada más. Su rendimiento estuvo por debajo de lo regular, salvándose del aplazo solamente Ramiro Gianelli por su regularidad; el resto para el olvido.
Villa Belgrano ganó haciendo su negocio: rotando el balón y esperando su momento para convertir; aprovechando la desesperación y nerviosismo de un rival que no jugó a nada.
Para colmo de males, cuando más apretaba la visita, la árbitro asistente número 2, Lorena Trujillo cometió a los 20 minutos un grosero error que le costó el gol al local. Un largo pelotazo de Colman para Palacios, en clara posición adelantada; acción que la asistente no observó, permitiéndole al delantero quedar solo frente a un dubitativo Frelier y así colocarla ante la salida del arquero, 1-0.
En este período, Rivadavia recién llevó peligro a la valla defendida por Balbiano a los 42 minutos cuando Contigiani mandó un centro para Velazco, que luego de controlarla, sacó una media vuelta que pasó rozando el travesaño.

Más de lo mismo

Villa siempre manejó el termómetro del partido, siendo cauteloso, pero peligroso a la vez, como a los 27 minutos cuando Velazco perdió un balón infantilmente en la mitad de la cancha reclamando una infracción que no existió y de allí el equipo de Manuel Sanz elaboró el segundo. Gran desborde por izquierda de Germán Milla que hizo descansar el balón en Palacios –el mejor de la cancha- y éste en posición de Nº 10, tocó al vacío para la llegada de Matías Colman que definió contra el primer palo y Frelier, 2-0.
Con las ganas de Méndez, Rímolo y el recién ingresado Maximiliano Domínguez –lo hizo por Savaglio- Rivadavia se aproximó a Balbiano, pero el remate rasante de éste último pegó en la base del palo izquierdo y se fue afuera.
Villa pudo liquidar al pleito, pero la media vuelta de Palacios a los 45 minutos fue detenida por Frelier y Leandro Milla –entró por Ojeda- se lo perdió de manera increíble en tres consecutivas acciones.
Cuando el partido se moría, la asistente Trujillo vio una clara e innecesaria mano dentro del área de Brandone y le obligó a Alfonso a cobrar penal; pero como ese viejo dicho tanguero “ni el tiro del final te va a salir…” a Rivadavia nada le iba a salir bien en la tarde del domingo; pues Darío Castro sostuvo su flojísima labor desperdiciando la oportunidad de achicar el marcador al estampar el remate contra el palo derecho del arquero visitante.
Villa Belgrano ganó y llega con cierta tranquilidad al partido revancha, que se disputará en el estadio “villero” el próximo domingo, desde las 20. Aunque se lamentó por los tantos desperdiciados ya que la diferencia pudo haber sido mayor. 

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