Sarmiento tuvo una baja en el rendimiento durante la segunda etapa en la visita al penúltimo de las posiciones, General Lamadrid, y le terminó costando dejar dos valiosos puntos en el camino en la lucha por el campeonato. Si bien el conjunto juninense mantiene la punta y tiene un partido menos jugado que sus escoltas, Colegiales y Estudiantes, estos elencos tendrán la posibilidad de pasar al liderazgo si triunfan en sus respectivos encuentros de mañana ya que quedaron a sólo dos unidades de la punta.
Un cotejo que el equipo verde tuvo rápidamente la ocasión de pasar a ganar y sobre el minuto cuatro hubo un penal a Ramón Abila que el defensor Roberto Tucker estrelló en el travesaño.
Pero, más allá de esa gran oportunidad, los dirigidos por el técnico Sergio Lippi fueron más en el primer tiempo a partir de tener por mayor tiempo la pelota y, a partir de ahí, jugar más cerca del arco rival. Andrizzi y Quiroga le aportaron buen traslado, mientras que, por momentos, eran interesantes los movimientos de Cuevas y Abila.
Aunque no abundaron las situaciones de gol en el período, el arquero Cardozo salvó la caída de su valla dos veces en una misma jugada sobre el minuto 32 y seis más tarde llegó la apertura del marcador a través de un disparo de media distancia de Martín Andrizzi.
General Lamadrid se presentó como un equipo combativo en la zona media, pero que le faltó claridad cuando tuvo la pelota en su poder.
Escasa gravitación tuvieron sus delanteros y tampoco sorprendía con la llegada de los volantes. Sólo se había acercado con peligro en el minuto 22 y el guardameta Flores desvió al corner tras un cabezazo de Lucas Del Río.
Dominio del local
En el comienzo del segundo período, parecía que Sarmiento reafirmaba lo hecho en el primer tiempo y se aproximó en dos ocasiones antes de los diez minutos, Primero con un tiro apenas afuera de Maidana y luego fue el arquero Cardozo que tapó ante una linda jugada elaborada por Abila.
Pero, poco a poco, General Lamadrid comenzó a imponerse en la mitad de cancha y ante un Sarmiento que daba la sensación de conformarse con la diferencia, olvidándose de jugar y dándole demasiadas facilidades para que el adversario mantuviera el dominio de las acciones.
De esta manera, con llegadas esporádicas, Lamadrid se entusiasmó y obligó a un par de paradas importantes del arquero Flores.
La entrada de Pablo Mannara le aportó algo de claridad en el manejo y, a pesar de carecer de orden, el conjunto de Devoto siguió en su búsqueda con una elogiable actitud que se reflejó en el despliegue dentro del campo de juego.
Así, sobre el minuto 42 del complemento, el dueño de casa tuvo su premio.
Sarmiento intentó ir por el desnivel en los minutos restantes. Pero se acordó tarde de jugar y se debió conformar con el punto.
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