El astro argentino Lionel Messi asistió ayer al Caesars Superdome de Nueva Orleans para presenciar el Super Bowl LIX, que enfrenta a los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles.
La presencia del jugador del Inter Miami generó una gran expectativa. La NFL compartió en sus redes sociales un video de Messi llegando al estadio una hora antes del inicio del partido.
Consultado días antes sobre la posible asistencia del futbolista, el 'quarterback' de los Chiefs, Patrick Mahomes, se mostró entusiasmado.
"Él es el mejor de su profesión y tenerlo aquí es increíble. Quiero aprovechar la oportunidad para mostrar quién soy y el talento que tengo", declaró Mahomes a la prensa.
Mahomes recordó haber visto jugar a Messi en Kansas: "Marcó un par de goles. Ves la grandeza en cada partido y lo admiro mucho. Espero alcanzar su nivel algún día", añadió.
Messi no iba a estar solo, por supuesto. Llegó acompañado de varios de sus compañeros en Inter (y también en Barcelona). Más bien sus amigos: Jordi Alba, Sergio Busquets y Luis Suárez.
Tras recorrer los pasillos del estadio, el grupo se dirigió a uno de los palcos VIP del estadio. Allí, Messi también se tomó una foto con Jackson, el hermano de Patrick Mahomes, el quarterback y figura de Kansas City.
Además, Donald Trump hizo historia este domingo al convertirse en el primer presidente de Estados Unidos en asistir a un Super Bowl.
El mandatario pisó el césped del estadio antes de dirigirse a su zona reservada, apenas una hora antes del inicio del partido. El presidente había viajado desde su residencia en Mar-a-Lago, en Florida, para presenciar el histórico evento deportivo.
Esta fue la primera vez que un presidente en funciones asistió a un Super Bowl en sus 59 ediciones.
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