Mientras Carlos Bianchi, Miguel Ángel Russo y Guillermo Barros Schelotto, en ese orden de prioridades, sobresalían entre los candidatos para reemplazar a Julio César Falcioni, apareció una mínima puerta abierta para que el técnico cambiase su posición.
Los dirigentes xeneizes, comandados en persona por el presidente, Daniel Angelici, charlaron con los referentes del plantel y al cierre de esta edición estaban reunidos en un lugar privado con Falcioni para que revea su decisión de renunciar tras la discusión que sostuvo con Juan Román Riquelme y otros jugadores al término del partido con el Zamora de Venezuela en la noche del martes y madrugada de ayer.
En esa reunión, el ex DT de Banfield les pediría a los dirigentes un apoyo incondicional a su gestión y sanciones ejemplares para Riquelme y Cvitanich, en particular.
El apoyo del plantel al capitán boquense fue el detonante para una situación que se mantuvo tensa entre Riquelme y Falcioni desde que este llegó al club de La Ribera.
Lo que ocurrió dentro del vestuario xeneize en la noche de Barinas en Venezuela es parte de miles de rumores. La versión más fuerte habla de una acusación de Falcioni a Riquelme por haberle dado a Cvitanich una orden contraria a la que él mismo le había dado al delantero. En el medio, Erviti habría reconocido haberle dado la indicación a Cvitanich y el plantel habría apoyado a Román. Luego, el DT debió ofrecer disculpas por el error.
Ya en Buenos Aires, Angelici tuvo una reunión con los referentes del plantel: Riquelme, Schiavi, Orión, Somoza y Clemente, e intentaba torcer la decisión del entrenador en una charla nocturna.
Falcioni, en tanto, se refugió todo el día en su casa de Villa del Parque, a cinco cuadras de la estación del ferrocarril General San Martín, junto con sus ayudantes de campo Omar Píccoli y Javier Sanguinetti, el preparador físico Rodolfo Otero y el entrenador de arqueros Néstor Lo Tártaro.
Si el ex técnico de Banfield mantiene su postura de alejarse de la institución, el elegido para reemplazarlo es Carlos Bianchi, aunque difícilmente este acepte, ya que algunos dirigentes actuales están enfrentados con el Virrey.
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