Luego de una larga espera de 36 años (la última fue la Supercopa en 1988), Racing volvió a consagrarse en un torneo continental al vencer ayer a Cruzeiro de Brasil 3 a 1, en la final de la Copa Sudamericana, disputada en la ciudad de Asunción del Paraguay ante una multitud.
Tras el gol anulado a los 3 minutos por un supuesto fuera de juego de Maximiliano Salas, la "Academia" se adelantó en el marcador con el gol del uruguayo Martirena a los 15'.
Sobre el lateral derecho, le pegó como venía de larga distancia y colocó la pelota por encima del arquero Cassio.
Cinco minutos después, Racing llegó al 2 a 0 con el tanto de Adrián Martínez. Tras un desborde de Maximiliano Salas, el goleador ingresó por el medio y estiró la ventaja, que fue 2 a 0 al cabo del primer tiempo.
Cruzeiro salió más decidido y a poco de iniciado el complemento el equipo brasileño logró achicar la diferencia con el gol de Kaio Jorge, quien aprovechó un despeje corto del arquero Arias para anotar el gol.
Con el impulso de ese gol y el aliento de su público, Cruzeiro se fue encima de Racing, tuvo aproximaciones, pero el envión no duro mucho.
El equipo de Gustavo Costas empezó a jugar con la desesperación de su rival, estuvo cerca pero en tiempo de descuento el recién ingresado Roger Martínez aprovechó otro descuido defensivo de Cruzeiro y convirtió el tercer gol, que le dio la ansiada alegría a Racing.
El título se festejó a rabiar en Paraguay, en Avellaneda y en todo el país, también en Junín, con epicentro en la zona céntrica y decenas de racinguistas poblaron calle Roque Sáenz Peña y aledañas para celebrar la coronación.
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