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AFA

Polémica por los descensos

Un grupo de dirigentes de clubes de Primera planteó la iniciativa para que nadie baje a la B Nacional, que se discutirá el martes que viene. "Si tocan una coma, el torneo no arranca", advirtió el titular de Agremiados (FAA), Sergio Marchi.

Una iniciativa de anular los descenso de Primera división de este año por parte de un grupo de clubes complicados para mantener la categoría levantó polémica, malestar en AFA y el alerta de Agremiados de no empezar el próximo torneo Clausura si se efectiviza.

El tema, que en principio los clubes gestores del cambio intentaron hablarlo en un famoso restaurante, llegó a oídos del presidente de la AFA, Julio Grondona, y pidió que se discuta en una reunión de esa entidad,  que será el martes próximo.

La idea habría sido preelaborada por dirigentes de San Lorenzo, Olimpo, Banfield, Newell's, Unión y Tigre, todos con la espada de Damocles del descenso sobre la cabeza, y hasta convocaron a presidentes de otras instituciones a una reunión para ayer a las 11 en el restaurante El Mangrullo. Tras tomar conocimiento de la palabra de Don Julio, se fueron bajando de la reunión con lo cual el encuentro en el famoso restaurante se frustró.

"Si tocan una coma, el torneo no arranca", advirtió el titular de Agremiados (FAA), Sergio Marchi, quien calificó de "mamarracho" los intentos de modificar sobre la marcha los reglamentos de un título.

En el ambiente dirigencial apuntan a Carlos Abdo, de San Lorenzo, y Alfredo Dagna, de Olimpo, quien admitió haber convocado a los presidentes de clubes y miembros de la CD para hablar de una "opción superadora de los torneos de fútbol", aunque admitió que en ese marco podría determinarse la anulación de los descensos, pero solo por "añadidura" de algo más global. Dagna, sin cruzarse por los medios que hablaron, salió a replicar a su par de Lanús, Nicolás Russo, opositor ferviente de esa movida, y quien dijo que "nadie llamó" para esa reunión.

Russo aseguró que Lanús "no está dispuesto a apoyar la movida", y consideró que se trata más "de una expresión de deseos (de dirigentes) para quedar bien con los socios. Como no podés cumplir, suspendemos los descensos", evaluó.

Es que la medida abarca también al tema económico ya que el 31 de enero los clubes de Primera tendrán que mostrar sus libros contables, con los contratos y pagos a los jugadores e impositivos. Quien no cumple no podrá utilizar a sus incorporaciones.

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