Con tres para ganar

Solo desde dos aspectos puede explicarse la victoria por 2-1 de Argentina sobre Colombia en Barranquilla. Un rato de fútbol de Lionel Messi y la aparición de un socio en la cancha. Y si bien la producción no fue nada espectacular, bastó para dar vuelta el partido (se perdía 0-1 tras un pobre primer tiempo) y festejar tres puntos que llegan para Alejandro Sabella como un respiro luego de tanta crítica. Ahora, el DT deberá evaluar esos planteos iniciales con tendencias a retener la pelota sin pensar mucho en ofensiva. El tridente Messi-Agüero-Higuaín terminó rindiendo más que esa versión defensiva con la que se salió a la cancha, inundando la mitad del campo de juego con volantes de marca.
En el primer tiempo Argentina tuvo la pelota y nada más. Es decir, no articuló ni una jugada relativamente peligrosa. Encima, Colombia (que no hizo mucho), se fue 1-0 tras un tiro libre de Pabón que se desvió en Mascherano.
Argentina pasó de la desprolijdad a la victoria porque Messi se encendió y porque Agüero le sirvió de ayudante. Y con ellos, Higuaín y Sosa, que habían tenido un mal desempeño hasta allí, también levantaron su nivel.
A los 15 del complemento, la Pulga armó una pared con Sosa y envió el rebote a la red para darle algo de respiro al equipo. Y, cuando restaban seis minutos para el desenlace, Messi volvió a tomar las riendas: esta vez habilitó a Higuaín, que remató débilmente, pero apareció Agüero para definir el pleito: 2 a 1.
Con mucho tiempo hasta el próximo partido, Argentina debe dejar de plantear equipos ambivalentes y comenzar a definir su formación. Messi, Agüero e Higuaín, marcan una tendencia deseable.