El juicio contra Neymar y Barcelona por el supuesto fichaje fraudulento que el club realizó cuando contrató al delantero brasileño tuvo un importante giro durante las audiencias de este viernes ya que el Ministerio Fiscal decidió retirar todas las acusaciones contra los ex directivos, la entidad catalana, el futbolista y sus padres.
El fiscal Luis García Cantón, en sus conclusiones, decidió retirar la acusación contra el ex presidente del club catalán Sandro Rosell, para el que inicialmente solicitaba 5 años de prisión y 10 millones de euros de multa, y contra el propio Neymar, para el que pedía 2 años de cárcel y 10 millones de multa por un delito de corrupción en los negocios.
El fiscal aseguró "no ver un delito penal" y que las acusaciones "se han construido en base a presunciones, pero se tienen que demostrar y aquí no se han demostrado".
Además, afirmó que los 40 millones "no son un soborno sino una prima de fichaje" y, en este sentido, agregó que "DIS tenía derecho a pensar que el traspaso de Neymar le tenía que dar un mayor beneficio, pero tendría que haber ido al derecho civil, porque se ha demostrado que algunos acusados se han saltado el derecho civil español y brasileño, pero no tiene nada que ver con el derecho penal".
Al margen de esta decisión, la empresa DIS mantiene su petición de condena para todos los acusados, a excepción de Nadine Gonçalves, madre del futbolista, quien declaró tener un cargo meramente representativo en la empresa N&N.
Por su parte, el juicio se retomará el próximo lunes, cuando tanto la acusación particular como el resto de las partes expondrán sus informes finales y luego dar el visto para la sentencia.
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