El Torneo de la Liga Profesional ya es historia y Sarmiento celebra haber logrado el objetivo de la permanencia en Primera División, para la temporada 2023. Pero mientras el plantel descansa en la antesala del inicio de la preparación para el año que viene, la dirigencia intensifica el ritmo de trabajo, con la mente puesta en consolidar el plantel para las próximas competencias.
En diálogo con Democracia, el tesorero del club, Diego Cifarelli, trazó un balance del calendario deportivo de 2022 y analizó los resultados del Verde en el denominado "campeonato económico", ese que se juega en el plano dirigencial y determinará buena parte de la suerte de la institución en el año venidero.
-¿Cómo evalúa este año? Se logró escapar del descenso a la Primera Nacional, pero en el tramo final pelearon por clasificar a la Copa Sudamericana y finalmente no se puedo…
-Está claro que, como se dice, "caballo que alcanza, ganar quiere", y, por supuesto, cuando llegamos al objetivo de la permanencia, teníamos el sueño de aspirar a entrar a una copa, que es algo que esta dirigencia anhela hace mucho tiempo y, en las últimas fechas, parecía que lo teníamos al alcance de la mano.
Lamentablemente, no sucedió, pero sabemos que se puede dar en cualquier momento. Ahora es el tiempo de asegurar nuestra presencia y prolongar nuestra estadía en esta categoría, que es muy competitiva. Junín es la ciudad más chica del mundo con un equipo en Primera División y eso para nosotros es un orgullo.
-Recientemente, usted propuso retirar de la camiseta de Sarmiento las estrellas (son cinco) ubicadas arriba del escudo, que representan a los ascensos logrados por el club, ¿por qué lo hizo?
-El objetivo este año pasaba por lo deportivo y se logró lo que nos habíamos propuesto. Creo que a partir de ahora es necesario cambiar la mentalidad, convencernos de que somos de Primera y no estamos simplemente de paso.
Esta dirigencia, que encabeza el presidente Fernando Chiófalo, viene trabajando desde hace muchos años para edificar un club sólido y sano desde las bases. Y hoy podemos decir que Sarmiento está totalmente preparado para quedarse en Primera, tanto a nivel económico como en infraestructura.
Si estamos todos de acuerdo, la idea es sacar las estrellas, porque los ascensos forman parte de una etapa que nos trajo hasta acá, pero ahora necesitamos un cambio de mentalidad de todos, desde la cabeza de la Comisión Directiva hasta el último de los empleados y el jugador más chico de las inferiores.
-El fin de semana pasado terminó el campeonato, ¿ya están trabajando en lo que viene o para ustedes también es momento de receso?
-Este es el período en el que el dirigente ligado al fútbol más trabaja. En mi caso, estoy abocado a establecer las proyecciones de ingresos y, a partir de allí, trabajar con el mánager (Mariano Sardi) en armar un equipo competitivo, en base a lo que el cuerpo técnico (encabezado por Israel Damonte) nos pide y necesita.
Este año, tuvimos la posibilidad de contar con líderes muy importantes, tanto en el cuerpo técnico como en el vestuario, hablamos de figuras consagradas (N. de R.: como Lisandro López), que llegaron al club para contagiarnos de ese ímpetu de ir por más y se vio a las claras que no vinieron de vacaciones.
-El DT Israel Damonte sostuvo en reiteradas ocasiones que lo ideal sería "mantener la base" del plantel, pero hay muchos jugadores que fueron titulares en la mayoría de los partidos que vencen sus contratos en diciembre, ¿cree que las negociaciones para renovarles van a llegar a buen puerto?
-Confío en que nos va a ir bien, pero debo aclarar que Sarmiento nunca se va a comprometer a pagar lo que no puede. Jamás vamos a prometer cifras que no podamos alcanzar. A partir de allí, con el respeto que se le debe al profesional, vamos a hacer todos los esfuerzos para retener a la mayoría de los jugadores. El mánager está abocado a dialogar con los futbolistas y sus representantes para llegar a un acuerdo.
-También hay muchos futbolistas (Manuel Vicentini, Claudio Pombo, Facundo Castet, Benjamín Borasi, entre otros) que tienen que regresar de sus préstamos en otros clubes y no tenían lugar en el equipo, ¿cómo van a gestionar esos retornos?
-Los chicos que salieron a préstamo han hecho un buen trabajo, sabemos que el cuerpo técnico los sigue de cerca y nosotros también lo hacemos.
Es algo que van a definir el entrenador y el mánager, en función a las necesidades del equipo. También están los chicos de inferiores que vienen pidiendo pista y son muy buenos. Además, no podemos desconocer que, para permanecer en esta categoría, hay que fortalecer las finanzas con una operación de venta de algún jugador. Es impensado para un club como el nuestro no vender, pero la realidad es que tenemos muchos sondeos, pero por ahora nada concreto.
-Con respecto a los juveniles, ¿considera que la exigencia del campeonato de Primera División y la necesidad de Sarmiento de asegurar la permanencia pudo haber postergado el debut de más chicos de las inferiores?
-Cuando se compite en este nivel de exigencia, es difícil pensar que sobresalgan cuatro o cinco juveniles al mismo tiempo en un equipo. Pero le ocurre a todos los equipos, no sólo a Sarmiento.
Aún así, nosotros logramos consolidar este año a dos jugadores importantísimos, como Luciano Gondou y Julián Brea, que ya son una realidad, y hay otros que están yendo permanentemente al banco de suplentes, que siguen esperando su momento.
-¿Gondou y Brea son dos de los posibles jugadores a vender? Siempre se habla de que hay equipos interesados en ellos…
-Hemos tenido consultas por varios chicos, pero todavía no hay oferta formal, por lo tanto no queremos generar demasiadas expectativas. Hoy, nos ocupa consolidar la base del plantel, para tener un 2023 cercano a las expectativas que tenemos, que son altas.
-¿Cómo les fue en el "campeonato económico" este año?
-Es indudable que afianzarse en Primera no depende solamente de un plantel. Por supuesto, que los jugadores y el cuerpo técnico son los artífices en el campo de juego, pero detrás de ellos hay una cantidad de empleados en el día a día, hinchas que acompañen con la cuota social y sponsors que creen en el proyecto del presidente.
De nuestra parte, siempre nos aferramos a la consigna de que si entran 2 (pesos), gastamos 1,99, pero apuntando a lograr un rendimiento tal que parezca que gastamos 4. Somos un club que está al día, los jugadores ya cobraron el premio por la permanencia.
Sarmiento genera muchas fuentes de trabajo, tantos con empleados directos como a través de empresas que prestan servicios y, por supuesto, un movimiento económico que involucra a toda la ciudad.
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