Nota a Luis Ángel Carballo
FÚTBOL

Nota a Luis Ángel Carballo

Bicampeón con Mariano Moreno y campeón con Defensa Argentina.

Nací en Junín en el barrio Nuestra Señora de Luján, en calle Mariano Moreno una cuadra antes de llegar a Padre Respuela.

En su momento calles de tierra y cuando llovía el agua corría que parecía un rio. Había lugares donde a veces se llevaba lo que encontraba a su paso. Después con los años se hizo el entubamiento, vino el asfalto y con ello el progreso de la barriada.

Hoy en día se perdieron un montón de cosas. Nosotros cazábamos mariposas, jugábamos a la bolita, hacíamos carreras de autitos preparados. Ibamos a buscar cámaras rotas a las gomerías para armar los autitos. Otra infancia.

En la esquina de casa, Comandante Cuitiño y Mariano Moreno, había un campito con una cancha de futbol instalada. Ahí nos encontrábamos los chicos del barrio. 

A los 9 años comencé en la escuelita de futbol del Club Mariano Moreno. Nunca tuve explicación de cómo estando al lado de Defensa Argentina, me fui a Mariano Moreno. Después, de grande, sin olvidarme los orígenes, cambiaron un poco las cosas.

El club Mariano Moreno me formó en un montón de cosas. De niño, de adolescente, como persona y como jugador.  No me arrepiento de la educación de esos tiempos.

Cuando yo comencé en Moreno estaban Héctor Silva, Horacio Medina y Sergio Lippi. Después se sumaron Ramón Mendoza y el colorado Cavagna que los tuve en las inferiores.

En la formación hago hincapié en Héctor Silva y Sergio Lippi.

Fui campeón con Mariano Moreno en la octava y sexta división. Me quedó pendiente la séptima porque perdimos la final en cancha de Rivadavia de Junín contra Sarmiento por penales.

Con 16 años alternábamos porque jugábamos en sexta y nos ponían en el banco de la primera.

En realidad debuté en primera con 15 años. Yo jugaba en séptima y faltaban jugadores en primera. Entonces en la cancha de BAP faltaba uno y Miguel Morán el técnico me llamó .

Formalmente a los 16 me puso Oscar Melillo  en el plantel. El Gallo fue un adelantado para la época.

La mayoría de los que estaban en el plantel eran chicos del club. Marcelo Forzano, los hermanos Carpinella, Silvio Frágole, que más o menos promediábamos la misma edad. Mayores que nosotros estaban Jorge Buvier, Daniel Gallego y Pituso Alberti que hoy está en otro país.

En 1990 ya integré el plantel campeón y alcancé a jugar varios partidos. 
Pero en 1991 me fui a jugar a Defensa Argentina. Fue la época que pusieron descensos y habia “A” y “B”. Un delirio de la época. Justo había terminado la escuela Industrial. Y salimos campeones con el Celeste logrando el ascenso. Tenía 18 años y estaba rodeado de jugadores más grandes. Fue una linda experiencia y toda una novedad porque la mayoría no se cuidaba el dia antes del partido, era un descontrol. Y yo venía de la escuela de Moreno, donde era todo estructurado. Estaban el Gato Gambarte, el Perro Magallanes, el Polvi Traverso, Pichuco Troilo, Raúl Montenegro, el Buchón Fernández, la Chueca Villarreal y Rubén Troilo.
Luego me fui a jugar un año a Jorge Newbery. Estaba de técnico Aldo González y Héctor Alcolea como preparador físico. Estaban en Defensa cuando salimos campeones, lo contrataron de Jorge Newbery y me llevaron. 

Terminamos terceros con una buena campaña, perdiendo en un reducido. Fue otra experiencia maravillosa, donde conocí gente muy buena y la línea de trabajo bastante similar a la de Mariano Moreno.

Estuve un año sin jugar y en 1995 volví a Mariano Moreno. Salimos campeones nuevamente y accedimos a jugar el Campeonato Argentino, que fue lo máximo que alcancé a disputar en mi carrera. Jugamos contra Carabelas, Chacabuco y otro equipo de la zona.

Pasamos la primera ronda. Fuimos a jugar el cruce con Mercedes y le ganamos allá, habiendo empatado acá.

Luego nos tocó El Linqueño con Schiavi, Tamer, nos metieron seis y nos hicieron precio me parece.  Acá le sacamos un empate, pero quedamos afuera.

Si pasábamos nos tocaba ir a Quequén, pero para el club hubiese sido complicado por el tema de los gastos. Fue una época difícil. En realidad nosotros queríamos ganar y los dirigentes también. Pero a medida que pasaban las etapas los gastos eran más grandes y la gente no iba a la cancha como para salvar ni siquiera los gastos básicos.

Después me fui a jugar a Defensa Argentina donde estaban la mayoría de mis amigos. Fue una época donde disfruté mucho y más por las amistades porque nos divertíamos jugando aunque los resultados no fueron los óptimos.

Tuve chances de ir a la zona a jugar, pero nunca quise. Tal vez en el balance final de mi carrera me arrepiento un poco por esa decisión.

El futbol cambió muchísimo. Hoy es todo físico, no hay gambeta porque desaparecieron los campitos y con ello la picardía del futbol. Hoy es todo muy estructurado.

Es que la tecnología se llevó un montón de cosas y el futbol no fue la excepción a las reglas de juego. Si vos antes no sabías las tablas, eras un burro. Y segundo que te las tenías que aprender si o si. Si no, no tenías como competir. Hoy en día si el chico no sabe las tablas, agarra el teléfono y saca la cuenta. Hay cosas que se perdieron a pesar que hay canchas de futbol sintético. No es lo mismo.

Antes había jugadores de calidad. Hoy un chico entrena tanto que sale jugando, rinde pero no brilla. Es bueno y obediente, pero no tiene calidad de juego.

¿Maradona o Messi? Me quedo con Maradona. No desconozco lo que está haciendo Messi, que es el mejor, y me alegra mucho. No me gusta que lo critiquen. Pero Maradona era distinto.<

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