La cancha de Sarmiento se cruzó por la vida de Lisandro López mucho tiempo antes de soñar siquiera con la carrera deportiva que lograría desarrollar años más tarde.
"Cuando era chico, veníamos todos los sábados que Sarmiento jugaba de local", recordó Licha a Democracia. Era el final de la década del '90, cuando el Verde luchaba en las categorías del ascenso. "Era espectacular, nosotros estábamos en Rafael Obligado y era el único estadio al que teníamos la posibilidad de ir. Siempre íbamos con mi viejo o con el papá de alguno de los otros chicos con los que viajábamos", rememoró.
Y no dejó pasar una anécdota referida a aquellos tiempos, ya en sus años como futbolista: "Una vez, jugando con Racing, enfrenté (Rubén) Yagui Forestello, que dirigía a Patronato y había jugado en Sarmiento en esa epoca. Y recuerdo que le dije: 'Yagui, yo iba a ver todos los sábados a Junín'. Y me respondió: 'Licha, ¡qué dolor de ojos!' (risas)".
"Fueron momentos muy lindos, siempre miraba a esos jugadores, también a Daniel Cangialosi, por supuesto, que era la figura de esos años", agregó. Casi dos décadas después, las vueltas de la vida futbolística lo encuentran a él en el campo de juego del Verde, en una realidad institucional muy distinta.
"Me encontré con un club ordenado, con mucho potencial, al que sin duda todo le cuesta mucho todo, porque necesita más socios, más sponsoreo, porque es un equipo del Interior, de una ciudad chica, pero me quedo con que viene avanzando año tras año y nos sentimos muy a gusto aquí", reflexionó
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