FÚTBOL

Roberto Nicolás “Satán” Amadei

Wing izquierdo de los de antes. Nacido deportivamente en BAP, tuvo la oportunidad de quedarse en Independiente y Vélez Sarsfield. Nunca le dieron el pase. Practicó boxeo de joven.

Nací en Junín en el barrio “El Picaflor”, Borges y Arias. Una barriada hermosa, con muchos chicos para jugar y divertirse.

Fui a la escuela Nº 22 con Mario Sanchetta, el Yaya Japez, Julio Gómez, el Turco Abdala. En la escuela se jugaba al fútbol. Estaba la canchita en la parte de atrás, en el patio de tierra. Estaba Olivera, el portero, que organizaba campeonatos de fútbol. Juan Carlos Pastorino, era el profesor de Educación Física, y le ponía fichas también para que jugáramos.

En esa época había campeonatos intercolegiales y nosotros participábamos en  todos. Además viajábamos afuera. Las competencias entre escuelas se trabajaba mucho en ese entonces. Aparte del fútbol le daban mucha importancia al atletismo. Se hacían campeonatos provinciales. Julio Gómez surgió de ahí, luego se fue a Los Flamencos como maratonista. Se hacía salto en alto, salto en largo, 100 metros, fondo. 

El secundario lo empecé en el Colegio Industrial y lo termine en el Comercial. Fui con Marro, Raffaeli, Sanchetta, Japez. 

Además del fútbol practique boxeo. Empecé en el club River Plate a hacer guantes. Estaba Saúl Rozuadonsquey, pero me llevó Juan Carlos Pastorino.

Anduve bien. Hice dos peleas y después me salió la oportunidad de ir a Buenos Aires con el fútbol.

Yo acá fiché en B.A.P. Estaba don Juan Torelli con su bicicleta pispeando jugadores y me llevó al club. Se paraba en todos los campitos a ver los picados y sacaba los pibes para B.A.P.

Entré en la octava con Emilio Ramos y Pocho Destéfani como técnicos. Salimos campeones ese año en la cancha de Mariano Moreno, ganándole la final a Independiente. 

En la época mía todas las finales eran B.A.P. con Independiente. Los rojos tenían un equipazo en todas las categorías de las inferiores.

Después fuimos campeones en séptima, sexta y quinta división. Esa quinta fue impresionante.

A los quince años debuté en primera división. Me promovió el técnico Roberto Contreras,  “el Lobo”. Fue en la cancha de Mariano Moreno, en una semifinal del nocturno contra Defensa Argentina. Estaba en el banco y entré en el segundo tiempo.

Me fue bien, hice muchos goles. Jugué con Juan Frías, el Vasco Guruceaga, que me llevaban doce años. Estaba el Negro Rodríguez, el Clavo Castro, Daniel Falabella, Walter Destéfani. No pude salir campeón con la primera de BAP.

Por intermedio de Luis Artime fuimos tres jugadores de Junín a Independiente. Jorge Clara, el Negro de la Llera y yo. Fue una prueba muy exigente porque había jugadores de todos lados.
Quedamos los tres y también Néstor Clausen, que después fue campeón del mundo. 

Con Clausen jugamos en sexta quinta, cuarta y tercera. Estuve dos años, me lesioné feo y volví a Junín. Igual no me daban el pase.

Ya recuperado me sale la oportunidad de ir a Vélez Sarsfield, me habían visto en las inferiores con el Rojo porque en un partido les hice tres goles. Juan Carlos Montaño, que era el técnico en ese entonces, hizo una conexión por intermedio de Coco Malegni. Malegni había sido jugador de B.A.P. y de Vélez. Se dio la posibilidad de ir y cuando pidieron el pase a BAP no se lo quisieron dar. Yo a BAP lo quiero mucho, pero en ese entonces la parte dirigencial me arruinó la carrera. Se podría haber hecho un contrato, un pase temporal sin opción de compra, una infinidad de cosas. Acá directamente le cerraron las puertas a Vélez.

Después me fui a jugar a la zona. Estuve en Singlar de Ascensión y La Angelita. En esa época se ganaba bien y todos iban a jugar a la zona. Terminé en River de Junín.

Pero dejé enseguida, enojado por las dos oportunidades que tuve de irme al fútbol grande y no se dieron.

Hoy el fútbol cambió mucho. A mí me aburre ver el futbol en televisión. No hay calidad. Los técnicos trabajan de otra forma, la parte física es otra y el jugador está preparado para jugar con mucha torpeza, choque, fuerza. Entonces se pierde la calidad. 

A diferencia de hoy, antes eran jugadores de mucha calidad, muy inteligentes para manejar la pelota. Acá en Junín nomás veías a un Hugo López, el Reca Traverso, ni hablar de Velorio Giménez y Omar Atondo, qué calidad de jugadores. Tremendos. Hacían tiros libres de afuera del área, te metían dos goles de tres ejecuciones y la otra pelota pegaba en el palo o en el travesaño.

Eso no lo veo hoy. Los jugadores de primera tiran un pase bien y dos mal. O el tiro libre a la tribuna. No digo que no pueda pasar, pero viven de eso, entrenan mañana y tarde con la pelota.

Ha cambiado el fútbol, no le hecho la culpa a los técnicos pero cambió para mal.

¿Maradona o Messi? Dos cosas distintas. Maradona fue algo inigualable y entró en las dos etapas. En la del fútbol vistoso, del futbol individual, de grandes jugadores, y en la etapa de torpeza y fuerza. En las dos fue un grande.

COMENTARIOS