La subasta internacional de muchos de los bienes personales de Diego Armando Maradona que de manera “on line” se realizó ayer, culminó pasadas las 14,15 sin llegar a cubrir las expectativas que tenían herederos y organizadores, y más bien cerca de “un fiasco”, como la definieron algunos observadores.
Es que la emblemática casa de Villa Devoto que tenía una base de 900.000 dólares no alcanzó siquiera a recibir ofertas, y el objeto por el que más se pagó fue el cuadro “Entre Fiorito y el cielo”, que se vendió en 2.150 dólares.
La “Subasta del 10” finalizó luego de casi tres horas, y recaudó en total apenas 26.000 dólares, sin que se hayan vendido ninguna de las propiedades expuestas más valiosas del ex jugador y técnico, como un departamento de dos ambientes en Mar del Plata, dos BMW y un multiplaza Hyundai, como así tampoco la ya citada casa de Devoto.
Sí alcanzaron interés algunos objetos menores, como un juego de sapo que Maradona se llevó a Dubái, por el que desde una base de 200 dólares se le bajó el martillo en 1.700; una camiseta Macron del Napoli Nº 10, que en la puja fue subiendo de 300 a 1.500 dólares, y una camiseta argentina XL Nº 10 “DIEGO”, que arrancó en 300 dólares y se terminó vendiendo en 1.300.
La subasta había comenzado a las 11.24 con la venta de un sombrero a 320 dólares que tenía una base de 60, y al inicio también se vendió por 520 dólares una gorra tricolor Venezuela “4F”, que el astro recibió de manos del mismo Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y que Maradona usó en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, en el partido entre Godoy Cruz y Gimnasia, cuando el Lobo cortó la mala racha y se impuso por 4-2, que fueron sus primeros tres puntos como técnico tripero.
Otro objeto por el que hubo una puja fue un cuadro con Fidel Castro, de 65 x 55 cm., que fue vendido en 1.600 dólares.
“Este es un remate muy especial porque es algo muy sensible por ser alguien tan argentino”, dijo Adrián Mercado, quien estuvo a cargo de la subasta desde el inicio del remate, y quien se esforzó en varias oportunidades por subir el atractivo de los objetos, como cuando sobre el cuadro de Fidel remarcó “la gran amistad existente entre ellos”, o como al “vender” otro cuadro de Marilyn Monroe, presentado como un objeto “muy apreciado por Maradona”.
“Se trata de la obra de Marilyn Monroe que tenía Diego en su casa de Dubái, de medidas 1,96 x 1,48 mts. Realizado con piedras de Swarovski, le fue regalado por un gran amigo personal de Diego, de nacionalidad colombiana, que lo visitaba frecuentemente desde que se conocieron en Cuba, y estaba apoyado en el piso en el gran comedor de la casa de Dubái, al otro lado de los cuadros de Diego con Fidel y con Chávez”, lo describió el subastador, quien agregó que “Marilyn tenía la historia de haber nacido tan humilde y haber llegado a donde llegaron, tan famosos”, para valorizar un cuadro que finalmente se vendió en 1.000 dólares.
Al mismo valor se vendió una guitarra criolla autografiada por el guitarrista flamenco Vicente Amigo, con la dedicatoria al frente: “A Diego Armando Maradona, el más grande de la historia”.
A la hora de ofrecer las propiedades más caras, en tanto, el martillero destacó que la comisión es “del 3%, no del 8 como todo lo que hemos vendido, libre de toda deuda y gravamen”.
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