Contra todos los pronósticos iniciales Argentina ya está clasificada al Mundial de Qatar 2022. Cuatro fechas antes, como en las mejores épocas, se aseguró un lugar en la máxima cita futbolística. Lo que parecía imposible en los inicios del año hoy es realidad, una realidad que no imaginaba ni el más optimista de sus protagonistas.
En ese sentido Lionel Messi afirmó que la clasificación conseguida con el seleccionado argentino para el Mundial de Qatar 2022 es la “frutilla del postre” para este año, en el que también conquistó la Copa América en Brasil y avisó que quiere terminar “de la mejor manera posible” luego de un comienzo complicado en PSG por las lesiones.
“Recién aterricé en París con la inmensa alegría de haber conseguido el objetivo del pase al Mundial de Qatar. Es sin duda la frutilla del postre en un año muy especial que vivimos con nuestra Selección”, aseguró en su cuenta de Instagram.
Messi, que sumó unos minutos contra Uruguay en Montevideo y fue titular contra Brasil en San Juan, continuó: “Gracias nuevamente por todo el cariño que nos dan, en enero si Dios quiere nos veremos de nuevo”, en alusión a los partidos contra Chile como visitante y Colombia como local.
El atacante del conjunto francés aseguró: “Ahora toca cambiar el foco porque sigo teniendo también muchas ganas de continuar luchando para conseguir los objetivos que nos marcamos con PSG y quiero seguir enfocado y trabajando para lograrlo. Ya falta apenas un mes y medio para el 2022 y me gustaría terminar este año de la mejor manera posible”.
ARGENTINA EN UN CUENTO DE HADAS
Ni el más optimista pensaba hace un año que la selección que dirige Lionel Scaloni, uno de los grandes ganadores de este proyecto, tendría durante 2021 las dos metas cumplidas: salir campeón de América y firmar el pasaporte para Qatar.
“El año es soñado: ganamos la Copa América, estamos invictos y clasificamos al Mundial con cuatro fechas de antelación, y un partido sin jugar. No me gusta agrandar las cosas pero es para estar orgulloso del equipo. Conseguimos esto con mucho por jugarse en una clasificatoria durísima”, valoró Scaloni.
Luego, abrió una puerta para no crear falsas expectativas: “Sé que vendrán tiempos difíciles y habrá que estar preparados”, apuntó el técnico rosarino, de 43 años. Argentina logró el pasaje al Mundial con cuatro fechas de antelación por primera vez en su historia desde que se juega este sistema, en las últimas seis Eliminatorias.
Más allá de los fríos números, hay que valorar como lo más positivo de esta selección argentina su cercanía con la gente: el hincha argentino volvió a gritar por su selección, algo que se notó en San Juan, pero también en el Monumental en las dos jornadas anteriores.
Dentro de esos dos objetivos cumplidos, también se valora el recambio de figuras lógicas, con futbolistas no conocidos por el mundo del fútbol local, pero que venían de ser figuras en sus equipos en Europa: Emiliano “Dibu” Martinez, Cristian “Cuti” Romero y Rodrigo De Paul, por ejemplo.
Durante mucho tiempo se criticó a Scaloni y su particularidad de vivir en España. Sin embargo, eso le sirvió para tener un contacto permanente con los jugadores que actúan en el viejo continente. Ya no se habla del “club de amigos de Messi” y seguramente aquella victoria histórica el 10 de julio pasado en el Maracaná, para obtener la Copa América que no se ganaba desde 1993, tendrá mucho que ver.
También se nota que hay otro Messi, tan comprometido como antes, pero más jugador de equipo. El líder que tanto pidió la gente parece haber aparecido en todo su esplendor en este inolvidable 2021.
Además hay que destacar el trabajo del cuerpo técnico para recuperar a Di María para la selección, ya que todos sabían que la estrella del PSG nunca tuvo “piel” con los simpatizantes argentinos. Por eso nadie puede creer ahora que ayer 25 mil hinchas gritaban a viva voz “Fideo, Fideo” en la noche sanjuanina.
A eso se suma que, finalizada una discreta actuación del equipo ante Brasil, todos cantaran “Dale campeón, dale campeón” en un apoyo total a la llamada popularmente “Scalonetta”. Ahora se viene Qatar, justamente dentro de un año, y Lionel Scaloni sabe que esto es fútbol y que las “mieles” de la gloria duran poco.
“No tenemos posibilidades de jugar contra los seleccionados europeos, pero no creo que haya rivales superiores a los que enfrentamos en estas eliminatorias. Sí entiendo que son rivales diferentes”, dijo Scaloni. Más allá de estas declaraciones este parece ser el verdadero dilema y duda en relación a la Selección: ¿le alcanza con este nivel para sacar diferencia contra los mejores? Sin dudas que la respuesta parece ser no. Y aquí debe estar enfocado el trabajo.
Lo más importante del cierre de esta expedición de la selección argentina por las tierras de Cuyo es la nueva sensación de que aquello que muchos cuerpos técnicos buscaron sin poder lograr en los últimos ciclos, este plantel comandado por Scaloni lo consiguió con creces.
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